Una ciudad vacía como punto de partida
Pedro G. Romero (Aracena, Huelva, 1964) tiene fama de artista inclasificable, hermético y difícil. Y su instalación Comunidad. Archivo FX: La ciudad vacía, de la Fundación Tapies de Barcelona, no hace más que confirmar este diagnóstico. Se trata de un inabarcable trabajo al que el visitante debe dedicar mucho tiempo si acepta sumergirse en la reflexión que provocan sus propuestas, articuladas en torno a la construcción de la ciudad moderna y su relación con los comportamientos de la comunidad que la habita.
En realidad la exposición es una nueva entrega de un proyecto que Romero inició a principios de los noventa. El punto de partida es Badia del Vallès, Ciutat Badia hasta 1994, una población ubicada a 15 kilómetros al norte de Barcelona, con 15.000 habitantes y una superficie de 0,9 kilómetros cuadrados y que ostenta el título de ser el municipio más joven de España.
La idea de su construcción surgió de un despacho ministerial en Madrid en 1963 con la intención de paliar la falta de vivienda del área metropolitana de la capital catalana. Sus 5.200 pisos estuvieron acabados en 1973. La ciudad no pudo ocuparse hasta 1976, porque habían olvidado construir las red de abastecimiento de aguas. Ese periodo, en el que el municipio estuvo vacío, es el que inspira la instalación articulada en torno a varios andamios.
La exposición se completa con los contenidos del Archivo FX, en los que han participado el sociólogo Manuel Delgado, el arquitecto Juan José Lahuerta y el escritor Enrique Vila-Matas.
Arte
La Comunidad. Archivo FX: La ciudad vacía se podrá visitar hasta el próximo 16 de abril en la Fundación Tapies de Barcelona (calle Aragón, 255). La instalación incorpora nueve ordenadores con nueve monitores, varias impresoras láser y una de gran formato proporcionadas por la firma de equipos informáticos HP, que patrocina la exposición. Los dispositivos permiten ver y reproducir las propuestas del artista.