Joaquín Moya-Angeler se embarca en el negocio de la voz sobre IP con Vocari
Vocari es la última start-up por la que ha apostado Joaquín Moya-Angeler. El ex presidente de IBM prevé que este proveedor de servicios de voz sobre IP empiece a dar beneficios este año. Actualmente cuenta con 30 clientes y asegura que no da abasto para cubrir toda la demanda.
Para ser cliente de Vocari sólo es necesario contar con una línea ADSL o cualquier conexión de banda ancha. A partir de ahí, basta con conectarse a su página web para contratar servicios de correo electrónico, telefonía fija y móvil que funcionarán de manera integrada de modo que un mensaje de voz se puede transformar en un correo electrónico o se puede desviar una llamada a un móvil o un ordenador con un solo clic. Esta nueva forma de entender las telecomunicaciones tiene una fórmula de contratación revolucionaria basada en el pago por uso que permite a Vocari ofrecer servicios desde 59 euros al mes para empresas con cinco usuarios.
'Somos una plataforma de servicios de banda ancha', define Jesús García, consejero de Vocari, quien explica que esta nueva marca nace dentro de la compañía española Presenzia Global, que ofrece todo tipo de servicios como almacenamiento en línea o contratación de mayor rendimiento a través de la red pero que hasta ahora no se había atrevido con la voz sobre IP
Vocari les permite entrar en una nueva área de negocio en la que se ofrecen servicios de todo tipo desde una centralita a una solución de CRM por ahora sólo en España. 'Las posibilidades son infinitas', dice Marie-Claire Pfeifer, directora de Vocari quien cree que el ahorro es sólo una de las aportaciones de las comunicaciones IP. 'Los clientes se sienten más atraídos por las nuevas funcionalidades y la mejora de la productividad', asegura Pfeifer.
Tras casi dos años de actividad, Vocari empieza a alcanzar la rentabilidad. Ya cuenta con 30 clientes, y este año espera triplicar su facturación. 'Tenemos más demanda de la que podemos cubrir', asegura Joaquín Moya-Angeler que ocupa la presidencia de Vocari, y que espera que este mismo año su inversión empiece dar beneficios. 'Estamos pendientes de firmar dos grandes contratos en el sector de la sanidad, uno con una gran aseguradora', dice Moya-Angeler, que cree que estos clientes supondrán la consolidación definitiva de Vocari.
El único problema de Vocari para mantener su crecimiento es el crear una red comercial que le ofrezca una cobertura en todo el territorio nacional.
'No tenemos activos fijos, huimos de ellos, y tampoco se los pedimos a nuestros clientes', asegura Moya-Angeler, quien defiende que su empresa puede crecer al ritmo que sea necesario pues no cuentan con infraestructuras propias. 'En el mundo hay una cantidad infinita de infraestructuras y de capacidad a un precio muy barato', explica con cierta emoción. El modelo de Vocari pasa por subcontratar todos sus servidores a centros de datos de EE UU y en España. 'Actuamos como meros intermediarios entre las infraestructuras de unos y las aplicaciones de otros', añade Moya-Angeler.
Un loco del progreso a partir de la tecnología
Vocari es sólo uno de los múltiples proyectos de este directivo que ha sido conocido por su paso por IBM y Meta 4. Actualmente, Moya-Angeler es consejero de Indra, Grupo Leche Pascual o Palomon Capital Partners, al mismo tiempo que mantiene inversiones en diferentes proyectos, 'algunos por dinero, y otros, por dar mi apoyo personal', reconoce Moya-Angeler.Una de sus 'aficiones' favoritas es el fomentar el uso de la tecnología de la que se declara un loco admirador. 'Me interesa la tecnología como un elemento de progreso en la sociedad', asegura este directivo, quien destaca en este ámbito su papel como presidente de la Corporación Tecnológica Andaluza donde trabaja para que haya mayores inversiones en innovación que impulsen la economía de la tierra que le vio nacer.Su otra gran afición son los aviones. Recientemente, se ha comprado una nueva aeronave, pero este tema prefiere dejarlo en el ámbito privado, aunque no puede evitar que se le iluminen los ojos al mencionar su pasión por volar.