La fiscalía boliviana irrumpe en las oficinas de Repsol
La fiscalía boliviana se presentó ayer en las oficinas de la petrolera Andina, filial de Repsol YPF en Bolivia, en la ciudad de Santa Cruz, para detener a sus dos principales ejecutivos y llevarlos a declarar por una denuncia de contrabando de petróleo, informaron fuentes judiciales.
La medida se produjo horas después de que la firma hispano-argentina anunciara que el juez Zenón Rodríguez había suspendido la investigación.
Repsol YPF comunicó ayer a la CNMV que permanece a la espera 'de que se aclaren las circunstancias que han rodeado el allanamiento de sus oficinas'. La compañía indicó que 'reitera la inocencia de sus representantes en Bolivia' y que espera poder desarrollar sus actividades en un clima de normalidad 'en consonancia con el clima de diálogo sincero y constructivo que rodeó la reciente reunión entre el presidente de ese país, Evo Morales, y el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau'.
Las fuentes indicaron a EFE que el mismo magistrado cambió de opinión por la mañana y, al no presentarse a declarar los ejecutivos citados para ayer, dictó una orden para detenerlos y trasladarlos a dependencias judiciales. Los fiscales Ángel Álvarez, José Centenaro y Alberto Cornejo, cumplieron el mandato junto a una veintena de policías.
Al salir de la sede de Repsol, el fiscal Ángel Álvarez dijo a los periodistas que no encontraron al presidente de Andina, el español Julio Gavito, ni al gerente de operaciones, el argentino Pedro Sánchez.
Álvarez indicó que la fiscalía va a investigar su paradero y aseguró que 'va a continuar con el procedimiento'. El abogado de Andina Abel Montaño dijo, por su parte, que la actuación del Ministerio Público había sido 'completamente ilegal'.