Lucha de poderes
La pregunta del millón últimamente es si la saga Gas Natural-Endesa-Eon supone una salida puntual de la tradicional apertura económica española, o el inicio de una nueva era intervencionista (...). El éxito de España en la última década se deriva no de la vieja historia del nacionalismo económico sino de la globalización. Su industria más importante es la construcción de automóviles, aunque no existan productores españoles (...). Se suponía que España era diferente. La buena noticia es que puede que siga siéndolo (...). No se puede negar que la política ha tenido un papel más importante de lo debido en la transacción entre dos compañías de servicios (...). La maniobra del Gobierno para bloquear la oferta de Eon (...) no parece una simple tentativa para impedir la entrada de una empresa extranjera. En cambio, parece una trama desesperada por evitar que se desmorone un acuerdo frágil. ¿Qué camino tomará España ahora? Hay pocos indicios para pensar que a los socialistas les interese implicarse más en otros aspectos de la economía (...). Podemos esperar que la mentalidad española seguirá igual tras este desvío de camino (...).