España permitirá la entrada de trabajadores de la UE ampliada
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que a partir del próximo 1 de mayo España permitirá la libre circulación de trabajadores de los países que pasaron a formar parte de la Unión Europea en su última ampliación.
El presidente del Ejecutivo aprovechó la presencia del primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, en la III cumbre hispano-polaca celebrada ayer en Granada para hacer el anuncio, al que también se ha sumado Finlandia. El jefe del Ejecutivo español mostró su convencimiento de que la decisión será muy positiva para estos países y para toda la Unión Europea.
La mayoría de los quince países que formaban la UE antes de la última ampliación (salvo Reino Unido, Irlanda y Suecia) impuso a los trabajadores de los nuevos Estados miembros unas restricciones transitorias a su circulación, que deben ser ahora revisadas.
Esta limitación se impuso a los trabajadores de Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y la República Checa, mientras que reconoció la libertad de movimiento a los de Chipre y Malta. La medida tenía un efecto transitorio de dos años, que culmina el próximo mes de mayo y podría prorrogarse, bajo distintas circunstancias, como máximo hasta 2011.
Los Estados miembros tienen así hasta el final de abril para comunicar a la Comisión Europea si desean o no mantener esas limitaciones.
El primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, dio repetidamente las gracias a Zapatero por su 'valiente decisión' de abrir España a los trabajadores de su país y del resto de socios comunitarios de la última ampliación, y consideró que la medida permite 'una nueva libertad, igualdad y solidaridad'. También se mostró convencido de que este paso está cargado de 'simbología política' y es bueno no sólo para su país, sino también para España.
El anuncio del Gobierno español sobre la libre circulación de trabajadores fue el eje de la cumbre de Granada, aunque en ella se abordaron otras cuestiones como el análisis de la situación del sector energético en la Unión Europea y de la propuesta polaca para un acuerdo europeo de seguridad en este ámbito.
En ese contexto, Zapatero consideró necesario que la Unión Europea tenga una política energética coordinada y que sus prioridades sean la seguridad y la interconexión, máxime cuando dijo que hay problemas de oferta y se quiere construir una unión económica más sólida. Las políticas comunitarias de inmigración o de nueva vecindad fueron otros de los asuntos tratados en la cumbre bilateral.
Crece el interés por las infraestructuras de Polonia
El Ejecutivo español se puso ayer a disposición de Polonia para, aprovechando su experiencia, asesorar a este país en la gestión de los fondos que está recibiendo de la Unión Europea.Zapatero destacó el interés de las empresas españolas por participar en las actuaciones derivadas de esos fondos, como es el capítulo de infraestructuras.'Hay compañías españolas presentes ya en Polonia, pero deseamos una mayor presencia; creo que España y Polonia pueden desarrollar iniciativas en común que podrían fortalecer a la Unión', añadió el primer ministro polaco. Marcinkiewicz pidió también el apoyo español en forma de inversiones para lograr la reducción del paro.