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CincoSentidos

El gran bazar de los objetos antiguos

Primer consejo para visitar Almoneda: no tener prisa. El almonedista valenciano José Ferrer, de FerrerMarí, Arte y Antigüedades, uno de los veteranos en la feria madrileña, recuerda que aquí ¢se puede tocar y preguntar¢. En la XVI edición que abre hoy sus puertas en el Pabellón 4 de Ifema hay más de 30.000 objetos que fueron creados, como mínimo, hace 50 años.

Almoneda propone un encuentro con los objetos del pasado. Un bazar de piezas insólitas y curiosas en 7.800 metros cuadrados, concebido para que el público pierda el miedo al mundo de las antigüedades. ¢Hay cosas para todos los públicos¢, destacaMaría Jesús deMateos, de la madrileña Bécquer Rastrillo, una de las 221 almonedas presentes en la actual edición de la feria.

Santiago Castillo lleva siete años acudiendo a la cita de Almoneda. ¢Nos encanta, siempre nos ha ido muy bien¢, comenta. La especialidad del establecimiento del que es socio, Lorenzo Castillo Antigüedades, deMadrid, son los objetos de decoración del sigloXVIII yXIX, mezclados con piezas del siglo XX. Para la actual edición, ha seleccionado, entre otros objetos, un escritorio de caoba con bronce, de los años 40, con un precio aproximado de 15.000 euros, y una cabeza romana. Los objetos de decoración son los más demandados en Almoneda. En 2005 se vendieronmás de 9.500 piezas, de las que más del 50% entran en ésa categoría, según la directora de la feria, Ana Larrañaga.

Radios, teléfonos, bastones, monederos, abanicos, armas, espejos, lámparas, portarretratos, cámaras fotográficas, pelotas de cricket, rosarios, planchas de hierro, hueveras, estilográficas, mantones, cocinas de juguete.Un conjunto que da a la feria un carácter distendido y divertido, coinciden los profesionales del sector.

Carlos Gil de la Parra, anticuario de Zaragoza, es fiel a Feriarte y a Almoneda. ¢Las dos ferias son un bonito escaparate¢, opina. En cada una selecciona diferentes piezas; en Almoneda, objetos para un público con menor poder adquisitivo. Los visitantes que a partir de hoy y hasta el 12 de marzo visiten su stand podrán admirar cuadros de Saura y José Beulas y joyas de brillantes. Carlos Gil de la Parra ha comprobado en los últimos años una evolución en la demanda hacia los objetos de calidad. Esta excelencia ha despertado el interés de Joanna deModena por la feria. La anticuaria de Barcelona, especializada en pintura de todas las épocas y tallas con una antigüedad hasta el siglo XVIII, espera encontrar en su primera Almoneda a ¢gente interesada en el arte, que es lo que me mueve en este negocio¢. Del conjunto que trae a Madrid, destaca una tabla hispano-flamenca, de título Comparecencia ante Caifás,yuncoronamiento de altar de la escuela española con una imagen de Santa Catalina de Alejandría. El precio de cada una es de unos 5.500 euros. Junto a estas obras, otras al alcance de todos los bolsillos, como litografías por 80 euros y pintura francesa, desde 120 euros.

Es una vía para abrir el mundo de las antigüedades al público joven. José Ferrer, por ejemplo, presenta obra gráfica de autores como Miró, Canogar, Tàpies y Chillida, a partir de 500 euros. Los profesionales defienden el valor de la compra de arte y joyas, que ocupa ya el tercer lugar entre las opciones inversoras de los españoles, según un informe del Banco de España. Carlos Gil de la Parra compara el mercado de las antigüedades con la vivienda y la Bolsa y concluye que con la inflación al alza, hay que buscar otros refugios. ¢Sabiendo comprar joyas antiguas y obras pintores consagrados, la inversión en arte está clara¢.

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