La subida de tipos en Europa enfría el ánimo de los inversores
El mercado contaba con que los tipos de referencia en Europa cerrasen la semana en el 2,5% después de la reunión del BCE el jueves. Pero tanto las cifras económicas publicadas en estos días como las declaraciones de los responsables monetarios en Europa han sugerido que habrá más movimientos en este sentido. Y esta perspectiva ha congelado las subidas del mercado. El Ibex 35 cerró la semana con un leve retroceso del 0,26%, al marcar el viernes una caída del 0,46%. Estas cifras, con todo, dan una falsa sensación de estabilidad, cuando en realidad la semana ha sido una de las más volátiles de este 2006.
Las perspectivas sobre tipos de interés e inflación, además, han provocado que los tipos de interés a largo plazo, tanto del bund alemán como del bono español a 10 años, se hayan ido a los niveles más altos en los últimos 11 meses. Cotizaban el viernes en el 3,611% (bono alemán) y el 3,591% (bono español). En la deuda a más corto plazo, como dos años, los niveles son los más altos desde el año 2002, y están por encima del 3%.
Desde Wall Street tampoco han llegado señales claras para definir la tendencia del mercado. Las Bolsas norteamericanas se han movido poco después de haber conocido la mayor parte de los resultados empresariales del año pasado y sin demasiadas referencias en el plano económico. Algo que ha contribuido al flaco balance semanal, con un descenso del 0,17% para el S&P 500. Sólo el viernes, cuando las malas previsiones de Intel dañaron la confianza inversora, el mercado estadounidense movió los parqués europeos.
El sentimiento de fondo sobre la Bolsa sigue siendo, a grandes rasgos, positivo, si bien cada vez son más los expertos que se plantean la posibilidad de reducir a corto plazo la exposición a Bolsa ante la posibilidad de una corrección. Estas perspectivas, atizadas con las previsiones sobre los tipos de interés, han obligado al mercado a tomarse un descanso.
También debido al ciclo de tipos, que se perfila ahora más alcista en Europa que en Estados Unidos, la evolución de los mercados de divisas favorece ahora al euro frente al dólar. La moneda europea cotizaba el viernes en los 1,2023 dólares por euro.
Las opas engrasan la máquina
Cierto es que las Endesa, Metrovacesa o TPI -sobre todo las dos últimas- tienen un impacto cuantitativo limitado en el balance de la Bolsa. Pero, al tiempo, es indudable que el rosario de ofertas de compra de empresas que se puede contemplar en la Bolsa española es alimento para el mercado. Si surgen dudas sobre los precios que han alcanzado las cotizaciones, se despejan fácilmente a medida que inversores financieros o industriales se disponen a pagar no sólo esos precios, sino también primas más o menos suculentas.Aunque el ciclo alcista del mercado esté construido con otros mimbres, los de la recuperación económica, la realidad es que las ofertas engrasan el mercado y lo hacen menos susceptible a las correcciones. Al fin y al cabo, si de tanto en tanto se lanza una opa los inversores no quieren vender unos títulos y perderse la siguiente oferta con su consabida prima de control.