Alternativas de presente y de futuro Alternativas de presente y de futuro
El mercado de la energía eólica no presenta riesgos, según los analistas; la solar necesita madurar mucho y la biomasa provoca algunas dudas
Estaban ahí, pero no se les hacía caso. Nadie quería pensar en que el petróleo no duraría para siempre, o en que la atmósfera no es un sumidero inagotable de contaminantes. Las energías renovables han tenido que esperar al protocolo de Kioto y a que el petróleo se estanque sobre los 60 dólares para que los gobiernos se tomen en serio un cambio de costumbres y de actitudes.
Como siempre, los primeros en adelantarse a los acontecimientos son los que más ganan con la crisis. En el caso de la energía eólica, los primeros parques que se construyeron son los más rentables, porque ocuparon las zonas más ventosas. Sus propietarias, Iberdrola y Acciona, 'aunque no se atreven a decir lo que ganan, están dando unos retornos de más del 30%', según Pedro Real de Asúa, gestor de fondos de Barclays. 'Eso no quiere decir que las nuevas vayan a serlo', aclara.
Las subvenciones estatales encaminadas a reducir las emisiones de CO2, unidas al precio mayorista del pool (0,058 euros/kWh), están produciendo 'rentabilidades no esperadas', reconoce Fernando Cordero, analista de Fortis. Ambos expertos consideran 'demasiado ventajosa' la regulación actual, a la espera de las consecuencias de las reformas de la semana pasada, que pueden afectar indirectamente a las renovables por el precio del pool. 'Parece razonable que haya un precio máximo', sugiere Arturo Rojas, de Analistas Financieros Internacionales. Lo que no duda ninguno es que sigan los incentivos públicos, por las obligaciones de Kioto, y que las empresas seguirán invirtiendo, 'al menos con TIR tasa interna de rendimiento del 11 o el 12%', según Real de Asúa.
Más maduro está el mercado español de turbinas; aunque el objetivo del Gobierno es que los 10.200 MW de potencia actuales lleguen a 20.000 MW en 2010, el crecimiento se ha frenado a unos 1.500 MW instalados por año. Por eso Gamesa, que ha presentado resultados esta semana, ha reorientado su estrategia al exterior, incluyendo EE UU y China. 'Esperamos una importante aceleración de ventas para 2006 y 2007', asegura el analista de Fortis. 'Pero esos beneficios ya están descontados por los inversores', añade, y le da un precio objetivo de 12,05 euros, un 20% menos que su precio al cierre del viernes, 15,04 euros por acción.
Gamesa, como Abengoa, Iberdrola y Acciona, ya está preparando el terreno para construir plantas de energía termosolar. Pedro Real de Asúa cree que, por el momento, 'va a ser residual', dado que el silicio, material con el que se construyen las placas solares, 'es caro todavía'. Arturo Rojas insiste en que 'en términos de precios es marginal', además de que 'contamina' y de que 'los tiempos de producción no están claros'.
Biocombustibles
Pero el gran salto de este principio de año lo han dado los biocombustibles, gracias al anuncio del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de reducir en un 15% las importaciones de petróleo para 2025, y sustituirlas por el etanol, que se obtiene de los vegetales. La constructora Abengoa, gracias a su filial bioenergética, se ha revalorizado un 51% este año, hasta un precio de 18,74 euros por acción. Sin embargo, un informe del banco de inversión UBS de esta semana señala que los resultados de 2005 han sido decepcionantes, y rebaja su recomendación a neutral, con un precio objetivo de 20,9 euros. Los analistas apuntan a la dependencia del precio del etanol, y de las materias primas (principalmente el maíz), como fuentes de riesgo para Abengoa. 'Todavía no ha conseguido un precio competitivo', indican desde Analistas Financieros.
La azucarera Ebropuleva, que se está reconvirtiendo por la crisis del azúcar, y que iniciará este mes la construcción de la mayor planta de etanol de Europa, ha crecido un 7% este año. 'Sus proyectos son interesantes', estima David Cabeza, de Renta 4, 'pero por ahora la rentabilidad es inferior a la que exigiría Ebro Puleva'. En un segundo plano compiten Acciona, Sniace e Iberdrola. 'Acciona está haciendo una apuesta muy fuerte', comenta Alberto Alonso, de Inversis Banco, 'pero Sniace e Iberdrola están vendiendo humo'.
La apuesta europea por las renovables
La instalación de parques eólicos en Europa ha crecido un 32% anual los últimos cinco años, apoyada por el régimen especial de las energías renovables. La primera compañía eólica del mundo, la danesa Vestas, compite con la española Gamesa y la estadounidense General Electric. 'Vestas tenía mejor tecnología, pero ahora la ventaja competitiva está en toda la cadena de valor, es más una ventaja en costes', señala Pedro Real de Asúa, gestor de fondos de Barclays. Vestas cotiza a 138 euros, un 30% más que a principios de año.En Alemania, el país europeo con más energía eólica, sube con fuerza también la termosolar, merced a la subida del precio del petróleo. El índice de renovables de la Bolsa de Fráncfort se ha revalorizado un 78% este año, frente a un 5,8% de crecimiento del índice general, gracias a empresas de energía solar como Q-Cells, Ersol Solar, Solarworld y Conergy. El gobierno alemán pretende que las fuentes renovables proporcionen el 20% de la energía en 2020. Eso, renunciando a la energía nuclear, que ya han acordado eliminar por fases.En Francia apuestan claramente por la energía atómica. La compañía de nucleares Areva lleva ganado un 37% este año, frente a la subida del Cac, un 5,8%. No piensan subvencionar la eólica o la solar. 'No es fácil que por iniciativa privada apuesten por ellas', prevé Arturo Rojas, de Analistas Financieros Internacionales. 'Y la UE no va a intervenir sobre la oferta, prefiere reducir la demanda para reducir la dependencia energética y cumplir el Protocolo de Kioto.'