Renfe lanza su política medioambiental con la promesa de reducir el 10% el gasto energético
El ferrocarril es el medio de transporte más ecológico que existe, y la principal operadora de servicios ferroviarios española, Renfe, ha decidido maximizar esta ventaja del tren asumiendo importantes compromisos de sostenibilidad que van mucho más allá de las exigencias legales en este ámbito. æpermil;ste es el mensaje central emitido el viernes por Renfe Operadora con motivo de la presentación de la política de 'compromiso medioambiental' que se lanza bajo el lema 'un tren de valores'.
Juan Luis Martín Cuesta, director de calidad y desarrollo sostenible, y Natalia Garzón, directora general económico financiera de la empresa, anunciaron que Renfe se compromete a alcanzar un ahorro energético del 9,1% (consumo por unidad de transporte) al finalizar el Plan Estratégico para el periodo de 2005 a 2009.
Martín Cuesta destacó que, por unidad transportada, el ferrocarril es el modo de transporte que genera menores costes externos; 'cinco veces más bajo que el transporte por carreteras de mercancías, tres veces menos que el transporte por carretera de viajeros y dos veces menos que la aviación civil'.
Natalia Garzón señaló que la política ambiental que quieren llevar adelante se basa en tres ejes fundamentales. El primero, la plena adecuación ambiental de la operación ferroviaria; el segundo, la puesta en valor de los activos ambientales tangibles y, en tercer lugar, la gestión adecuada de los aspectos ambientales.
Renfe ha diseñado un decálogo ambiental que le exige, en primer lugar, el cumplimiento estricto de la normativa ambiental vigente, para posteriormente exigir a las empresas colaboradoras el compromiso en el cumplimiento de la normativa ambiental. La compañía desarrollará un sistema de vigilancia ambiental en todas sus unidades que promoverá 'el auto control' en esta materia, auditando 'la mejora continua de la eficiencia de los recursos energéticos empleados'.
El decálogo incluye la adopción de medidas oportunas en la gestión de instalaciones y servicios, la utilización más eficiente del agua y recursos naturales, y el desarrollo de cada uno de estos 'mandamientos' por parte de cada división de Renfe.