Repsol anuncia que no tiene intención de desprenderse de su filial argentina
La compañía Repsol-YPF no tiene planes para desprenderse de parte de su filial argentina YPF. Al menos así lo ha afirmado su presidente ejecutivo, Antonio Brufau, después de que la prensa argentina haya publicado hoy informaciones referentes a la intención de ciertas petroleras sudamericanas de hacerse con la empresa.
"Somos una compañía hispano-argentina¢, afirmó Brufau, ¢y vender esto significaría vender parte de nuestra razón de ser". Las declaraciones siguen a la publicación en el diario argentino ¢Ámbito Financiero¢ de la posibilidad de que un consorcio de compañías petroleras de Argentina, Venezuela, Brasil y Bolivia pudieran lanzar una oferta de adquisición por YPF.
Otros de los rumores de los que se ha hecho eco la prensa económica a ambos lados del Atlántico ha sido el que la petrolera española, la quinta del mundo, estaría pensando en negociar la venta de una participación de su filial argentina a una petrolera china o a grupos energéticos latinoamericanos, o el hecho de que la compañía Exxon Mobile pudiera lanzar una OPA sobre Repsol YPF. El portavoz de la empresa estadounidense no ha querido realizar declaraciones al respecto, afirmando que ¢no es política de Exxon Mobil comentar sobre los rumores, las especulaciones o las noticias referentes a negociaciones o a negocios futuros".
"Me ha parecido ver hoy una noticia y no me parece que valga la pena ni comentarla", comentó Brufau a los periodistas tras abandonar la reunión que mantuvo en La Paz con el presidente boliviano Evo Morales.
Sin embargo, el presidente ejecutivo de Repsol YPF ya había afirmado la semana pasada, durante una teleconferencia con analistas, que sí tiene sentido reducir la participación del 99% en YPF sin ceder su control. En la actualidad, Repsol posee la mayor parte de sus reservas de hidrocarburos en Argentina, donde adquirió Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) en 1999 por 15.000 millones de euros. La compañía fue fundada en 1992 y privatizada en 1999 por el entonces presidente Carlos Ménem.
La acción de oro
El pasado 6 de febrero expiró la golden share o acción de oro que el Ejecutivo español mantenía sobre la petrolera. Este instrumento, que el Gobierno implantó hace 10 años para reservarse la última palabra en operaciones estratégicas que afectaran a las empresas privatizadas, ha mantenido "bajo control" a la petrolera hasta ahora.
Sin embargo, el hecho de que el mecanismo gubernamental, mal visto por la UE, que ha pedido a los Gobiernos que aún lo mantienen que lo vayan eliminando paulatinamente, ha convertido a la petrolera hispano argentina en un bombón apetecible para los gigantes petrolíferos que, además, en este momento tienen dinero para gastar, tras un ejercicio en el que han cosechado los mejores resultados de su historia por el alza del petróleo.
Además de los nuevos rumores, los nombres de la americana Exxon, la italiana Eni y la británica BP ya habrían sonado en los mercados durante las últimas semanas. Sin embargo, el hecho de que la petrolera española presentara el pasado 26 de enero, poco antes de la expiración de la acción de oro, la rebaja de su nivel de reservas probadas de gas natural y crudo, y la consiguiente caída de sus acciones, puede haber ralentizado el interés de sus posibles compradores.