El Gobierno abaratará el envío de remesas como medida para fomentar el desarrollo
El Gobierno tiene intención de abaratar el coste del envío de remesas a países en vías de desarrollo como medida para fomentar el desarrollo. Así lo señaló ayer el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, durante la conferencia de París sobre fuentes innovadoras de financiación al desarrollo. Moratinos señaló que 'la existencia de trabas que interfieren la transformación de ese dinero en motor de desarrollo'.
La implantación de esta medida, sin embargo, no está aún clara, según confirmaron fuentes del Ministerio de Exteriores, y ha levantado ciertas dudas en el sector financiero. Hasta ahora, las comisiones que se cobran por estas transferencias se fijan libremente por las entidades financieras y son publicadas por el Banco de España.
Reducción de cinco puntos
Moratinos apuntó en su intervención que 'una reducción de cinco puntos en la comisión media supondría incrementar las remesas en 220 millones anuales'. Actualmente, el coste de las remesas se diferencia sustancialmente entre las diferentes entidades y países. La cuantía puede cobrarse en forma fija o variable y depende, además, del tiempo de recepción de la transferencia. Un envío de hasta 1.000 euros podría costar 43 euros si se realiza a través de MoneyGram, una de las remesadoras líderes del sector. Sin embargo, mandar esa misma cantidad a través de BBVA Dinero Express o Latinoenvios, del Santander, tendría una comisión de 12 euros.
En 2004, los inmigrantes transfirieron a sus países de origen cerca de 3.480 millones, una cifra que podría llegar a duplicarse si se tienen en cuenta los 'canales informales', según Moratinos. Los principales destinos fueron Marruecos, Ecuador y Colombia.
En la actualidad, las remesadoras copan en torno al 80% del segmento, pero bancos y cajas han lanzado una ofensiva para impulsar el negocio. BBVA, por ejemplo, aspira a abrir 90 oficinas para este servicio antes de 2007.
Moratinos señaló además que en los próximos meses, se 'incrementará la competencia del mercado financiero de envío de remesas, fomentará medidas de protección para usuarios e intentará encauzar las transacciones a través del sistema bancario'.