Basf compra a Degussa el negocio químico para construcción por 2.200 millones
La empresa química Basf llegó ayer a un acuerdo con la alemana Degussa para adquirir su división de productos químicos para la construcción. Basf ha pagado cerca de 2.200 millones de euros por la compra.
La operación está valorada en más de 2.800 millones de euros con la deuda de la empresa incluida, según expresó Degussa en un comunicado. RAG, la empresa minera que controla el 95% de Degussa, el mayor fabricante de productos químicos especializados del mundo, podría utilizar los beneficios que obtenga de esta operación para comprar la parte de la empresa que no posee.
La filial de productos químicos para la construcción de Degussa facturó en 2004 1.800 millones de euros y tuvo un Ebit de 201 millones. Cuenta con 7.400 trabajadores. Distribuye más de 40.000 productos.
La mayor empresa química del mundo está buscando nuevas áreas de negocio con un crecimiento mayor y más valor añadido. El presidente de Basf, Juergen Hambrecht, tiene intención de separar el negocio de la empresa de la fabricación de commodities, como los productos petroquímicos, cuyo valor tiende a fluctuar por el coste del petróleo y la economía mundial.
Basf presentó el 27 de enero su oferta por la unidad de químicos, que produce materiales utilizados para la instalación de suelos, aislamientos, fachadas y sistemas de construcción. El mercado global de estos productos está valorado en 13.000 millones de euros y tiene unas perspectivas de crecimiento anual de entre un 4% y 5%, según estimaciones de Basf.
La gran empresa química pagará la adquisición en dinero y en acciones, según informó a Bloomberg en una entrevista telefónica el portavoz de Basf. Las acciones de la empresa química alcanzaron los 63,71 euros en la Bolsa de Fráncfort, después de subir un 0,7%.
Basf también ofreció más de 4.900 millones de dólares (4.102 millones de euros) por la compañía estadounidense Engelhard, que fabrica catalizadores. Ambas adquisiciones darían a la compañía la posibilidad de entrar en nuevos negocios que le garanticen estabilidad cuando vuelva a decaer el sector químico, según los expertos.