La francesa Eiffage se abre ahora a Sacyr
La tercera constructora francesa, Eiffage, que el martes se mostraba contraria a una alianza con Sacyr Vallehermoso, ayer abrió una ventana al grupo español. 'Cooperación, sí; copulación, no', dijo gráficamente el presidente de Eiffage, Jean-François Roverato. Y abundó en ello: 'Sacyr propuso un matrimonio y dijimos que no nos interesaba'.
Traducido: el lunes no veía un resquicio para la colaboración, y ayer ya sí. De hecho, pese a la contundencia de la declaración, dejó claro que una oferta de compra por parte de Sacyr es negociable porque puso un precio. Rechaza las ofertas que no sean de al menos 150 euros por acción. Eso supone casi un 70% más sobre la cotización del lunes, un día antes de que Sacyr anunciara que ha comprado el 5,02%. Esta inversión de 200,7 millones le convierte en el tercer accionista, según los datos actualizados sobre Eiffage.
El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, viajó a Francia para cerrar la operación personalmente. El grupo que preside no descarta aumentar su participación en la francesa en un plan en el que el 5% sólo sería el primer paso. No quiere, eso sí, una compra hostil, algo que ninguna empresa extranjera puede permitirse ahora en Francia, país que abandera el 'patriotismo económico' para mantener grupos estratégicos en manos de socios nacionales.
De momento, Eiffage, con presencia en España a través de filiales como Rus, sólo está dispuesta a un tímido acercamiento con la quinta constructora española. El consejo 'ha decidido unánimemente no entablar conversaciones con Sacyr', dijo Roverato a Bloomberg. Añadió que 'no necesitamos ser absorbidos por un competidor' y que el grupo sólo está abierto a la 'cooperación'.
La posibilidad de negociaciones, aunque sea condicionadas, fue bien recibida por el mercado. Eiffage, ante la expectativa de una oferta pública de adquisición (opa), marcó máximo de nuevo y cerró con un alza del 4,63%. Acumula una subida del 13% en dos días. Mientras, Sacyr también obtuvo el respaldo a su posible desembarco en Francia al subir un 6,36%.
Aunque la operación se prevé complicada, según los expertos. Y uno de los factores es que el 22% está en manos de empleados y un 3,7% es autocartera.