Avanzar en la competencia
El sistema que vela en España por la defensa de la competencia presenta señales de inmadurez que es necesario subsanar cuanto antes. Por ello merece especial atención el anteproyecto de Ley de Defensa de la Competencia, que está en fase de alegaciones. Su base de partida tiene cinco criterios claros y perfectamente rubricables: garantía de seguridad jurídica de los operadores económicos, independencia, transparencia, eficacia en la lucha contra las conductas restrictivas de la competencia y búsqueda de la coherencia en todo el sistema.
La unificación en un solo órgano, la Comisión Nacional de Competencia (CNC), del Tribunal y del Servicio -este último dependiente del Ministerio de Economía- es un paso largamente reclamado desde estas páginas. Sólo con la más exquisita independencia es creíble su importante función. æpermil;sta se sustanciará en dos claves que limitarán sensiblemente el margen de actuación del Gobierno en las operaciones empresariales. Primera, el Ejecutivo no podrá vetar una operación aprobada por la CNC. Un gran avance. Y segunda, se establecen 10 criterios para que el Gobierno pueda aprobar una operación vetada o condicionada en la CNC.
La amplitud de este decálogo será tan vasta o reducida como la interpretación que se le dé. Y aquí está el punto crítico, en que el Gobierno de turno sepa usar con moderación y buen sentido esta prerrogativa que se sustenta en 'razones de interés general distintas a la defensa de la competencia', que van desde la defensa nacional a la protección del medio ambiente, pasando por la unidad de mercado.
La simplificación de la estructura, el control parlamentario de los miembros de la CNC -nombrados por el Gobierno-, el mecanismo para detectar cárteles con reducción de pena a las empresas denunciantes -en línea con Bruselas- o que las opas no deban paralizarse a la espera de dictamen, son otros rasgos positivos y hacen que, a la espera del texto definitivo, la música suene bien. Es deseable también que el legislador dote de amplias facultades a la CNC para actuar de oficio.