Bruselas recomienda a España la reforma de su sistema de pensiones
La Comisión Europea reiteró ayer su recomendación a España para que reforme su sistema de pensiones con el objetivo de hacer frente al impacto del envejecimiento de la población. No obstante, la Comisión reconoció que no se trata de la medida 'más urgente' que tiene sobre la mesa el Gobierno español, sino que hay otras prioritarias, como la remodelación del mercado laboral o una mayor liberalización del sector energético.
En su análisis de la actualización del programa de estabilidad presentado por España para el periodo 2005-2008, la Comisión invitó a las autoridades españolas a llevar a la práctica 'las intenciones que han declarado de proceder a nuevas reformas en el sistema de pensiones para hacerlo más sostenible', según explicó el responsable de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, quien reconoció que España es uno de los casos 'preocupantes' en lo que se refiere al impacto del envejecimiento de la población.
El Ejecutivo comunitario calificó de 'plausibles' las previsiones de crecimiento utilizadas y señaló que la posición presupuestaria española es 'sólida' y su estrategia 'un buen ejemplo de política fiscal acorde' con el Pacto de Estabilidad.
Bruselas recordó que es 'importante' el mantenimiento de una posición presupuestaria sólida, teniendo en cuenta el creciente desequilibrio exterior de la economía española y apuntó que el déficit comercial podría ser incluso superior al previsto, más del 8% del PIB en 2008. 'La elevada inflación y un crecimiento de la productividad inferior al de sus socios comerciales han conducido a pérdidas de competitividad que explican ese deterioro', indicó la Comisión.
El déficit alemán sigue sin bajar del 3%
El déficit alemán se situó en 2005 en 74.500 millones de euros, lo que representa un 3,3%. Con estas cifras, Alemania lesiona por cuarto año consecutivo el límite del 3,0%, impuesto por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Sin embargo, el déficit es menor que el estimado en enero por la Oficina Federal de Estadística en Wiesbaden, que lo situó en el 3,5% del PIB. Los gastos públicos en 2005 alcanzaron los 1,049 billones de euros frente a unos ingresos de 975.000 millones. El déficit del estado central fue de 49.600 millones. En 2004, el déficit alemán alcanzó el 3,7%.