La difícil lucha contra los 'chiringuitos'
El pasado viernes, la CNMV informaba al público del inicio del proceso sancionador contra el presunto chiringuito financiero Beckham Advisors Alliance. Ello implica incoar un expediente contra la entidad y su administrador único, Raymond Hjalmar Lubeck, apercibir a Beckham Advisors para que cese en su actividad y advertir al público.
Pero no era la primera vez que Beckham -el chiringuito- protagonizaba una advertencia de la CNMV. La primera vez que el supervisor del mercado avisó sobre esta entidad fue el 29 de noviembre de 2004. Ese día señaló que Beckham no estaba registrada en la CNMV y no tenía, por tanto, autorización para prestar servicios de inversión, después de haber detectado indicios de que estaba dedicándose a esta actividad.
La diferencia está en que la primera advertencia es de carácter preventivo y ante los primeros indicios de actividades irregulares, mientras la segunda ya responde a una actuación sancionadora. 'Al principio se tienen indicios de que se está actuando en contra de la normativa, pero en el procedimiento administrativo, al contrario que en el penal, los indicios no son suficientes. Hacen falta pruebas fehacientes para abrir el expediente, por lo que desde la primera advertencia se sigue mirando', explican fuentes de la Comisión. Así, añaden, aunque una entidad no registrada se anuncie pidiendo dinero para inversiones o reciba quejas de inversores, debe esperar a hechos muy claros para poder actuar, 'manteniendo siempre la presunción de inocencia'.
Además, la Comisión no tiene potestad legal para cerrar o inhabilitar chiringuitos financieros, en tanto que éstos no están registrados y no entran en su perímetro de actuación. Por eso algunos chiringuitos sobre los que la CNMV ya ha advertido públicamente siguen captando dinero de inversores particulares que no disponen de ninguna garantía en absoluto sobre el destino de su capital.
Estas entidades se benefician de una laguna legal, según la cual la actividad de asesoría de inversiones es libre y puede ser prestada por cualquier persona física o jurídica, a pesar de que es muy sencillo cruzar la difuminada frontera entre inversión y asesoramiento. Los expertos esperan que la aplicación de la directiva de mercados e instrumentos financieros ponga fin a esta situación al incluir el asesoramiento dentro del ámbito de servicios sometidos a autorización administrativa.
Mientras, los chiringuitos seguirán pescando casi a sus anchas, aunque menos que hace unos años. El año pasado la CNMV recibió 677 consultas sobre entidades no autorizadas que podrían estar prestando servicios de inversión. La CNMV dispone de una guía sobre chiringuitos financieros, disponible en su página de internet, en la que aconseja como evitar ser víctima de esta estafa. Las principales recomendaciones hacen referencia a desconfiar de las promesas de rentabilidad muy por encima del mercado y de los comerciales que no admiten un no por respuesta. Y, sobre todo, en caso de duda aconsejan preguntar a la propia Comisión.