Las ventas de pollo y huevos se mantienen
'Estamos tranquilos, no hemos notado un descenso de ventas', asegura Federico Félix, el presidente de la patronal del sector avícola, Propollo. Sin embargo, el pasado mes de octubre, cuando se comenzó a hablar de un posible riesgo de pandemia, el consumo de pollo llegó a descender un 20%. Esta caída obligó a los productores a retirar hasta 5.000 toneladas del mercado para congelarlas y sacarlas a la venta una vez se recuperase el consumo.
España es el segundo productor europeo y si se llega a producir un caso de gripe aviar, el sector asegura tener 'un control absoluto'. Federico Félix insiste en que 'la enfermedad no se transmite, en ningún caso, por el consumo de carne de pollo' y 'si hay aves que están bajo control son las de corral'. 'Lo que nos tiene que preocupar son las aves que no están controladas, porque el 100% de los pollos están bajo techo', asegura el presidente de Propollo.
En cuanto a los denominados camperos, Félix afirma que desde hace un mes se han colocado telas metálicas para evitar el contacto con las aves migratorias. Además, Propollo ha puesto en marcha una campaña informativa en colaboración con el Ministerio de Agricultura.
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, también reitera que el consumo de pollo es 'completamente seguro' y restó importancia a que la policía decomisara el miércoles en Benidorm una partida de 500 kilos de carne de ave procedentes de China que iban a distribuirse en restaurantes. Un 'caso delictivo', según Salgado.
Donde sí se ha notado un descenso del consumo de pollo es en Italia, un 70%, después de que se detectase el virus en ocho cisnes silvestres.
Otro de los sectores que podría verse afectado por la gripe aviar es el de los productores de huevos. Desde Inprovo, la asociación interprofesional que agrupa al 70% del sector, también afirman que no ha descendido el consumo y que tampoco lo hizo en octubre.
El 99% de las gallinas ponedoras está en jaulas y dentro del 1% restante (gallinas camperas y de producción ecológica) se recomienda desde hace meses que no se permita su acceso al aire libre, en zonas que estén próximas a humedales, según datos de Inprovo.
'No estamos preocupados, aunque hemos tomado todas las medidas de prevención necesarias, lo que sí tememos es una reacción negativa de los consumidores, como pasó en octubre con los pollos', afirma un portavoz de Inprovo. Asegura que el contacto con las aves es mínimo ya que sólo se permite acceder a las gallinas a técnicos con autorización veterinaria.