Hacienda suaviza la reforma fiscal de los planes de pensiones
El Ministerio de Economía y Hacienda ha decidido facilitar el rescate de los planes de pensiones en forma de capital (todo de una vez), fórmula que se veía penalizada en el borrador inicial del anteproyecto de Ley de Reforma del IRPF. La norma, sin embargo, evitará la neutralidad entre ambas fórmulas y seguirá primando el rescate en forma de renta vitalicia.
Los planes de pensiones que se rescaten en forma de capital podrán beneficiarse de deducciones por aportaciones como hasta ahora. El Ministerio de Economía y Hacienda ha decidido así suavizar el borrador del anteproyecto de ley de reforma del IRPF que primaba el rescate en forma de renta vitalicia.
El borrador inicial, actualmente en fase de consulta pública, establece que las prestaciones deberán ser en forma de renta vitalicia, de manera que la persona que opte por rescatar en forma de capital debe devolver todas las deducciones por aportaciones realizadas, con intereses de demora incluidos. Este aspecto, que incluía, eso sí, un periodo de transición de cuatro años, ha generado quejas por parte de la industria de fondos de pensiones, que entiende que esa fórmula supone dar la puntilla al sistema de pensiones complementarias.
Fuentes del Ministerio afirmaron ayer que Hacienda ha decidido moderar el artículo referente a los rescates para dar la opción a que los partícipes de los planes de pensiones rescaten mediante la fórmula que prefieran. Según la nueva redacción, todos las aportaciones tendrán derecho a deducción, sea el rescate en forma de capital o de renta.
La nueva redacción mantiene, sin embargo, la supresión de las deducciones que hasta ahora han tenido las prestaciones en forma de capital, por las que el 40% de lo rescatado queda libre de impuestos.
Aunque la nueva redacción mejora el rescate en forma de capital, el espíritu de la norma sigue primando las prestaciones en forma de renta vitalicia. Al tributar los rescates al tipo marginal del contribuyente, tributará menos aquel que reciba su prestación periódicamente y eleve ligeramente cada año su tipo, que aquel que reciba de una sola vez el capital y provoque una subida brusca del tipo marginal.
Otro aspecto que preocupa al sector de planes de pensiones se refiere a los límites de las aportaciones. El borrador del anteproyecto limita a 8.000 euros el máximo total deducible, mientras que la norma actual permite deducir 8.000 euros por los planes individuales y otro tanto por los de empleo. En total el máximo deducible puede llegar a 24.000 euros en el caso de una persona de 65 años, ya que a partir de los 52 años pueden hacerse aportaciones adicionales.
Fuentes del Ministerio de Economía afirman que no hay nada decidido al respecto. Sin embargo, cabe la posibilidad de que se eleve el límite máximo de aportación para los mayores de 52 años.
'Estamos convencidos de que el límite máximo no serán ni los 8.000 ni los 24.000 euros, sino una cifra intermedia', señaló ayer Mariano Rabadán. El presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Planes de Pensiones (Inverco) afirmó ayer que la asociación ha mantenido diversas reuniones con el Ministerio y calificó de 'muy receptiva' la actitud de la administración.
'Hemos estado muy preocupados, pero ahora somos positivos', señaló en el transcurso de la comida que anualmente celebra la asociación con medios de comunicación. Según Rabadán, el texto definitivo que se aprobará en las Cortes será 'muy asumible'.
Inverco sostiene que no tiene sentido exigir el rescate como renta vitalicia porque la capitalización de los planes es muy baja y la renta mensual sería extraordinariamente baja.
Con respecto a los límites a las aportaciones, Inverco entiende que el Gobierno no quiera primar a las rentas más altas, pero arguye que esas rentas, por encima de los 60.000 euros anuales, no suelen utilizar planes de pensiones, sino las de entre 30.000 y 60.000 euros.
'Si no se permite la compatibilidad de las aportaciones a los distintos sistemas (individuales y de empleo) debería fijarse un límite sensiblemente superior', señaló Rabadán, que añadió que es importante permitir aportaciones mayores a la gente de más edad, porque han tenido menos tiempo para capitalizar.
Un crecimiento del sector del 10% en 2006
El volumen de activos de los planes de pensiones podría situarse a finales de 2006 en torno a 79.800 millones de euros, con un crecimiento de 7.100 millones de euros (un 9,9% más), según las previsiones de Inverco. Esta cifra quedaría desglosada en 3.400 millones por aportaciones netas de los partícipes y 3.700 millones por la rentabilidad de los activos.El número de cuentas de partícipes podría incrementarse en 500.000 unidades, situándose el número estimado de partícipes en 7,8 millones. Los planes de pensiones rentaron de media un 7,22% en 2006. El desarrollo del sector de planes de pensiones, según Inverco, estará condicionado a la evolución del sistema individual, pues el crecimiento del sistema de empleo se ha ralentizado tras finalizar el plazo para la exteriorización de los compromisos por pensiones.Para el sector de instituciones de inversión colectiva (fondos y sociedades), Inverco prevé un crecimiento de 27.000 millones de euros, lo que equivale a un 10,9% más, en línea con los últimos años.Esta previsión se apoya en una perspectiva de rentabilidad entre el 1,5% y el 2,5% para los fondos de menor riesgo y de entre el 10% y el 20% para los de renta variable. Las suscripciones netas se prevén en torno a 15.500 millones de euros.El ahorro de las familias españolas sigue apoyado de manera abrumadora en activos inmobiliarios. Los inmuebles representaban un 83% del ahorro familiar a finales de 2005, frente al 72% del año 1998.El ahorro financiero de las familias superó 1,5 billones de euros el año pasado, un 166% del PIB. Sin embargo, países como Estados Unidos, Japón, Francia o Italia tienen un porcentaje de ahorro superior al español.