Los coches que más contaminen pagarán impuestos más altos
La ministra de Medio Ambiente anunció ayer que el Gobierno está trabajando en un 'mayor gravamen para el uso del coche'. La ministra declaró que esto puede materializarse en una subida del impuesto de matriculación para determinado tipo de vehículos y podría suponer la aprobación de un impuesto específico con carácter medioambiental a lo largo de 2006.
El impuesto gravaría especialmente a vehículos todo terreno, por su alto consumo de combustible, y a automóviles diésel. La razón de aumentar la fiscalidad a estos últimos es que, a pesar de que este combustible posee una gran intensidad energética, emite enormes cantidades de partículas contaminantes a la atmósfera. 'Parece oportuno que tengan una desincentivación', declaró la ministra. Este impuesto, según Narbona, se aprobaría paralelamente a la reforma del IRPF y del impuesto sobre sociedades.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y de concesionarios (Faconauto) expresaron ayer su 'total desacuerdo' al conocer la intención del Gobierno de subir el impuesto de matriculación para los coches diésel, los automóviles de gran cilindrada y los vehículos todo terreno.
Según la organización de fabricantes, 'elevar la fiscalidad de la compra de un vehículo nuevo no puede estar justificado en términos medioambientales. Los coches nuevos son más eficientes en emisiones y en consumo'. Anfac piensa que 'no es adecuado' subir los impuestos a la compra de automóviles nuevos 'a un país productor' cuando, además la desaparición de este tipo de gravamen 'ha sido recomendada por la Comisión Europea'.
Luis Valero, presidente de Anfac, recordó que la industria automovilística ya ha hecho grandes esfuerzos inversores en medio ambiente, con avances que han reducido la emisión de partículas en un 90% desde 1990.
El Ministerio de Economía precisó que por el momento 'no hay medidas ni decisiones concretas' para elevar los impuestos. Fuentes oficiales del ministerio indicaron que una tercera parte de las reformas fiscales tendrán que ver con medio ambiente.