FCC se refuerza en México con el apoyo de una empresa local
El despertar del negocio de la construcción que ha vuelto a vivir México ha sido el gancho. FCC quiere crecer en este mercado y para ello se ha aliado con la constructora local Caabsa. Ambas han creado la empresa Impulsa Infraestructuras, en la que el grupo español tiene la mayoría.Se alía con la constructora local Caabsa
Las posibilidades que presenta la primera economía de Latinoamérica se pueden aprovechar mejor con un aliado local. Con esta premisa, FCC ha buscado entre las competidoras en este mercado y ha elegido a la constructora Caabsa, una empresa de tamaño medio participada por la familia Amodio. La semana pasada ambas sellaron la creación de Impulsa Infraestructuras.
En ella, el grupo que controla Esther Koplowitz tendrá el 52% a través de FCC Construcción y su socio, el 48%. Nace con un capital de 10 millones de dólares (8,4 millones de euros) que ha aportado FCC en la ampliación de capital realizada tras la constitución de la empresa, que firmó José Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción. Caabsa, por su parte, contribuye con los activos de una de sus siete divisiones, la de construcción e infraestructuras que traspasa al nuevo grupo.
Esto asegura negocio futuro porque entre los activos hay 10 contratos que suponen una cartera de obras cercana a los 280 millones de dólares (235 millones de euros), explican fuentes de FCC. En Impulsa Infraestructuras quedan a partir de ahora englobadas Caabsa Constructora y Caabsa Ingeniería. Entre las obras traspasadas, se encuentra la construcción del túnel de Coatzacoalcos, correspondiente a una concesión adjudicada por el Gobierno de Veracruz a FCC y Caabsa.
Para el tercer grupo español de construcción y servicios, 'Centroamérica y México son los objetivos preferentes para crecer en el área latinoamericana', afirman fuentes ejecutivas.
Como ejemplo, en Costa Rica FCC ya adquirió el 50% de la sociedad M & S con presencia en los siete países del istmo que une las dos Américas.
La alianza con el grupo mexicano que dirige Julio Amodio sigue este mismo modelo. Caabsa tiene un importante peso en la construcción y gestión de centros comerciales del país, con el centro Santa Fe como buque insignia. Pero la mayor ventaja que aporta a FCC es que, gracias a esta joint-venture, le permitirá optar a concursos con el cartel de 'empresa mexicana', algo que siempre tiene peso ante ciertas Administraciones.
Con la nueva compañía, el grupo español pretende crecer tanto en construcción de viviendas como en obra civil. El primero de los negocios volvió a registrar un tirón después de varios años de vacas flacas, influidos por las consecuencias de la grave crisis bancaria que sufrió el país en los noventa. El llamado efecto tequila de 1994 también tuvo impacto en el sector constructor.
El tirón hipotecario ayuda
Olvidados ya los tipos hipotecarios que superaban el 20%, los mexicanos vuelven a pedir préstamos como antes de la crisis. Y los bancos, desde hace unos tres años, han dirigido de nuevo su brazo comercial a potenciar este tipo de créditos, que presentan buenas expectativas. Esta rueda financiera, unida a la mayor financiación a promotores, anima la demanda de viviendas y redunda en la actividad constructora.
En obra civil (infraestructuras), el ritmo no es en nada comparable al que hasta antes de las elecciones estaba mostrando Chile, otra de las potencias de la zona. El plan de infraestructuras anunciado por el Gobierno de Vicente Fox ha ido desgranando con cuentagotas algunas concesiones.
Y en todas han salido favorecidos los grandes grupos mexicanos. Se trata de un mercado con una brecha entre grandes constructoras y el resto aún mayor que la que se da en España. En él, los mayores competidores son el gigante ICA y el grupo Ideal, controlado por el magnate mexicano Carlos Slim.
Antes de las elecciones presidenciales de julio se espera que el Gobierno adjudique nuevos concursos para obras. Un posible parón posterior si cambia el Ejecutivo no asusta a FCC. 'México ha dejado claro que con o sin cambios apuesta por las inversiones en infraestructuras', dicen en el grupo español.
Recurso a Fox por dejar desierto un concurso
Cuando el Gobierno de Vicente Fox decidió dejar desierto el concurso para adjudicar la autopista de Irapuato, los grupos españoles que se presentaron no daban crédito. FCC, que acudió en consorcio con su eterna rival Acciona, Sacyr Valllehermoso y empresas mexicanas 'presentaron incumplimientos que llevaron a considerarlas las ofertas como no solventes y en consecuencia a desecharlas', según el fallo del concurso que cita el diario mexicano El Economista.Aunque estos incumplimientos se refieren a que las empresas omitieron en su oferta las propuestas para articular pasos peatonales, calles laterales o pasos inferiores. Sólo en un caso el fallo fue una inversión insuficiente en un aspecto de la infraestructura.Fuentes de los grupos españoles consideran que las ofertas eran técnica y económicamente adecuadas. De hecho, FCC y la constructora de los Entrecanales han presentado un recurso de reposición (el habitual para reclamar por la vía administrativa) contra la decisión que tomó el Ejecutivo de Fox el pasado miércoles. Aunque eso no impedirá que se vuelvan a presentar porque la Secretaría de Transportes prevé convocar de nuevo el concurso en breve. El empresario mexicano Manuel Arango también estudia optar a la autopista de 93 kilómetros.La cercanía de las elecciones puede haber influido en la decisión de no adjudicar la vía. Fuentes de las empresas españolas recuerdan que las concesiones adjudicadas este mandato han ido a parar al grupo Ideal, del multimillonario Carlos Slim y a otras empresas locales.
Apoyo del BBVA
El grupo que controla Esther Koplowitz ha contado con el apoyo del BBVA desde su entrada en México, donde ya cuenta con varias obras. La filial Bancomer, primer banco del país, es colaboradora habitual en proyectos que emprende FCC en el país.