Las 'small caps', vivero de los mejores fondos
Desde hace unos años, estas empresas de distintos sectores son sinónimo de éxito. El reto de los gestores está en encontrarlas
El pasado año, un cierto número de gestores españoles logró batir al Ibex 35 (subió un 18,20%), pero ninguno lo hizo en la misma proporción que el Santander Small Caps, que logró atesorar unas ganancias del 31,9%. Fue el mejor fondo bursátil del año y, como su nombre indica, lo consiguió gracias a su apuesta por las pequeñas y medianas compañías españolas, las denominadas small caps en el argot financiero e inversor anglosajón pero que en España, y particularmente en el mundo de los fondos de inversión, se está haciendo bastante familiar. No sería de extrañar que la Real Academia de la Lengua oficialice la pertenencia de estas dos palabras a la lengua de Cervantes, tal es su uso y abuso por los gestores de éxito.
Lo que está claro es que desde hace dos o tres años decir small caps en el mundo de la inversión es sinónimo de éxito. Lola Solana y José Ramón Contreras es el dúo de gestores que maneja los hilos en este fondo que lideró las ganancias durante el año 2005 entre los fondos españoles de renta variable. Era su primer año en la palestra y lograron sacarle una rentabilidad de casi un 32% a la cartera, hoy integrada por unos 140 millones de euros de varios cientos de inversores. Como es lógico aspiran a repetir la jugada en 2006, aunque el grupo de los aspirantes es amplio, aumenta sin cesar (alrededor de una docena de fondos lucha por ganarse la vida invirtiendo en pequeñas compañías cotizadas españolas) y lucha en un terreno enormemente competitivo en el que las alternativas, las sorpresas, los recién llegados y las decepciones abundan.
'La Bolsa seguirá tirando para arriba este año y al fondo no le faltará alimento. Nosotros apostamos por compañías, no tanto por small caps sino por empresas que estén desarrollando proyectos interesantes y de éxito y que estén bien gestionadas', responden los gestores. 'Somos buscadores de ideas y de buenas compañías. Está claro que este fondo no es un fondo índice, que se compara con ninguna estructura bursátil. Analizamos y visitamos muchas empresas instaladas en España al cabo del año y apostamos por aquellas historias que tienen detrás una buena idea, unas buenas perspectivas y un buen equipo gestor', añaden Contreras y Solana.
En su cartera hay ahora mismo una mezcla de sectores, de historiales, de viejos y nuevos, que en conjunto permiten fabricar un cóctel con las mejores credenciales. Sus principales apuestas son en la actualidad Aguas de Barcelona, Banco Pastor, Ebro Puleva, Ence, Fadesa, Logista, NH Hoteles, Prosegur, Sos Cuétara y Zardoya Otis. Pero el catálogo no se agota en este decálogo de historias ejemplares. Otras entran y salen con frecuencia. 'Nuestra filosofía de gestión se apoya en una selección activa de valores. En este sentido, la visión del equipo de renta variable y el contacto directo, recurrente y cercano con los equipos directivos de las compañías constituyen dos pilares fundamentales que han demostrado ser exitosos en nuestra estrategia de inversión'.
¿Por qué el año 2006 se presenta bien para un fondo de estas características? 'Porque hay mucha liquidez en el mercado, mucha generación de caja, porque hay buenas perspectivas económicas y de resultados empresariales y porque hay instituciones ávidas de participar en el crecimiento de las empresas (los famosos fondos de capital riesgo), que crean un fermento sobre el que las cotizaciones de algunas compañías mejoran. Además, los flujos de inversión no sólo tienen su origen en España. También hay dinero de otros países, como hemos visto en los últimos meses en algunas operaciones corporativas. Dinero no falta pero, sobre todo, hay ideas interesantes en las que se puede apostar. Y estas ideas, por lo general, hay que buscarlas con dedicación y se encuentran en ocasiones en las pequeñas compañías', declaran.
'A pesar de que el año 2005 fue muy bueno, éste lo afrontamos con buenas perspectivas. La selección de valores será este año un aspecto todavía más crucial que en el pasado. Y es aquí en donde consideramos que nuestro fondo puede aportar valor añadido a los inversores'.
La rentabilidad de las pequeñas y medianas compañías españolas está siendo considerable en los últimos años. La comparación entre los índices español y de varios países de la zona euro así como del Reino Unido y de Suiza, países en los que existe también una importante presencia de compañías de pequeña y media dimensión, resulta bastante satisfactoria para las empresas españolas, en especial en el largo plazo. El índice de las empresas españolas ha sido, en los tres últimos años, superado el bache bursátil, el más rentable de Europa junto al de Alemania, con una rentabilidad superior al 142%. A cinco años ha sido de forma destacada, el mejor.
Mejora la calidad del equipo directivo
'La calidad del equipo directivo español ha mejorado mucho en los últimos años', afirman Solana y Contreras. Y una de las facetas en las que se refleja y proyecta la calidad de los gestores es en la internacionalización de las empresas, un hecho relativamente novedoso en el mundo empresarial español pero que ha estallado con fuerza en los últimos años.'Está siendo un factor decisivo en las pequeñas y medianas compañías españolas. La cartera de nuestro fondo no se entendería en sus dos terceras partes sin empresas proyectadas hacia el exterior, con capacidad de expansión y ganas de crecer fuera'.'La pena es que España no está teniendo el empuje suficiente en cuanto a salidas a Bolsa. Es una cuestión que preocupa a los gestores y a los fondos de capital. No hay una oferta todo lo diversificada y grande que desearíamos. El año pasado, el número de compañías que salió a Bolsa fue decepcionante, uno de los más bajos de Europa, inferior al de países con una envergadura económica inferior a la de España'. Hay materia prima empresarial, buenas compañías y gestores, pero nada de ello cristaliza en suficientes empresas con presencia bursátil.'Hay una cuestión generacional que quizás ayude a cambiar las cosas en los próximos años', comentan los gestores. De hecho, la salida a Bolsa exige un grado de transparencia y desde luego unos planteamientos fiscales y patrimoniales que no todas las empresas están dispuestas a afrontar.El fondo tiene una vocación de permanencia limitada en el tiempo, en torno a los 12 meses de media. 'Pedimos a las inversiones que sean rentables en un año, aunque en algunos casos la maduración de los proyectos pueda exigir más tiempo'.