La banca se prepara para otra ola de adquisiciones
La atención no se centra sólo en los grandes, los medianos también se mueven
Por falta de un núcleo duro que le defienda de posibles operaciones hostiles; porque es un anhelo reconocido por la propia entidad; porque está saneado y su red resulta atractiva o porque para mantenerse en la liga de los grandes hay que crecer vía adquisiciones. Cuando se trata de explicar el porqué de los movimientos corporativos que acechan al sector bancario estos días, las razones sobran.
BBVA, Santander, Bankinter, Saba-dellAtlántico o Guipuzcoano, por mencionar algunos, podrían responder perfectamente a las descripciones anteriores, según los expertos. Pero el resto, tampoco se aleja en las apuestas de los bancos de inversión. Las quinielas ya están hechas y pocos son los que dudan que éste será uno de los sectores más movidos a lo largo del año. El pistoletazo de salida -si se puede considerar así, obviando los acercamientos del pasado año o las materializaciones del Santander con el Abbey o las anteriores compras del Zaragozano por Barclays y del Atlántico por el Sabadell- lo dio el viernes pasado BNP Paribas al llegar a un acuerdo con Unipol para adquirir a éste y a sus socios su paquete en el BNL italiano (cerca del 48%). El pacto daba al traste con la aventura italiana del BBVA, que renunciaba a una nueva opa sobre la entidad y además se mostraba dispuesto a vender su paquete en BNL (14,8%) al precio ofrecido por el francés (2,925 euros).
La transacción -que reportaría en caso de materializarse unas plusvalías de cerca de 600 millones de euros a la entidad presidida por Francisco González- ha destapado la caja de los truenos en el mercado. Las especulaciones no han tardado en llegar y algunos ya afirman que la entidad 'tiene que mover ficha de forma inminente'. 'La falta de un núcleo duro en el accionariado de la entidad lo sitúa en el punto de mira de cualquier entidad, quizás estadounidense, por eso está abocado a realizar algún tipo de operación a corto plazo', explica Alberto Alonso, de Inversis Safei.
Muchos coinciden en señalar que la entidad tiene que ser rápida, si bien otros se apresuran a subrayar la disciplina financiera que ha demostrado la entidad y que le ha llevado, según algunas voces, a renunciar a pagar un precio mayor por BNL. 'El banco tiene dos opciones, o realizar una operación agresiva a corto plazo, que no veo, o adquirir una entidad en un acto defensivo', explica Javier Bernat, de Caja Madrid Bolsa, para quien el mercado italiano sigue ofreciendo oportunidades. Hacia el Reino Unido apuntan otros expertos, y no hay más que ver la revalorización que registró el Lloyd's el pasado viernes al calor de los rumores que apuntaban a un acercamiento entre ambos. 'Hasta ahora los dos grandes bancos han sabido rentabilizar sus posiciones tanto en Latinoamérica como en Europa, en el caso del Santander, por lo que no descartamos que el BBVA pueda intentar el salto al Reino Unido', sostiene Jordi Falgueras, de Gaesco. En Ibersecurities, sin embargo, no terminan de verlo claro. 'El Reino Unido queda descartado por el momento del ciclo (tipos a la baja con fuerte desaceleración del crédito) y porque competiría con el Santander a través del Abbey y Francia es un mercado con márgenes muy estrechos y elevada concentración que obligaría a realizar una elevada inversión', sugerían en un informe en el que tampoco apostaban por Alemania y Holanda, por las pocas opciones para la banca minorista.
Con estas perspectivas, gana puntos la apuesta americana. JPMorgan, en un informe publicado esta semana, ya apuntaba esta posibilidad, en la que coinciden buena parte de los analistas. 'Podría realizar una adquisición estratégica en EE UU y reforzar su presencia en Latinoamérica, pero a largo plazo estos acuerdos serían en países en los que ya tiene presencia y a nuestro juicio lo que el banco pretende es diversificar geográficamente para reducir el peso de los países de riesgo, en línea con la disciplina financiera que se ha marcado la entidad', apuntaban en JPMorgan.
En BNP Paribas asienten y señalan que, además, hay valoraciones muy atractivas. 'BBVA está creciendo mucho en EE UU a través del californiano Valley Bank y puede seguir por esa línea o intentar aumentar su cuota de mercado también en Latinoamérica, dados los buenos resultados obtenidos en México', señala Prem Thapar, de esta entidad.
Con todo, y a la espera de que mueva ficha, algunos expertos que mantenían consejos de comprar y sobreponderar (tras la subida registrada tras la presentación de resultados) han reducido su peso en las carteras a favor del Santander, 'porque no hay una operación inminente y está más barato', según Jordi Padilla, de Atlas Capital.
Los buenos resultados obtenidos por los grandes (con un crecimiento del beneficio atribuido del 30,2% hasta los 3.806 millones de euros en el caso del BBVA y del 72% hasta los 6.220 millones de euros del Santander -el mayor beneficio logrado por una empresa española, aunque en ellos se cuenten 811 del Abbey y 1.008 millones de plusvalías de la venta de empresas), además de las buenas cifras de la banca mediana, son una de las razones que se esconden, según los expertos, tras estos movimientos.
Ni siquiera el Santander, que apenas ha digerido la compra del Abbey, escapa a esta tendencia. Su propio presidente afirmaba esta semana, durante la presentación de resultados, que quiere seguir creciendo, y lo hará vía compras, aunque éstas tengan un efecto dilutivo para el accionista como critican algunos. El italiano Sapaolo-IMI, en el que poseen un 8,45%, podría ser su objetivo, y así lo apuntaban en Morgan Stanley. No obstante, habrá que esperar. El pacto que mantiene Botín con varios accionistas del banco le impide realizar cualquier movimiento antes de la junta de accionistas de abril de 2007. BPI, también en Italia, y Dexia y KBC, en Bélgica, son, según Merrill Lynch, otros de los bancos opables.
Menos especulaciones despierta el Popular, uno de los bancos con una rentabilidad sobre recursos propios mayor del sector (el ROE está en el entorno del 25%). 'Es un banco que quiere consolidar su modelo de rentabilidad y que aunque se plantea crecer no lo hará a cualquier precio', afirman varios expertos.
De nuevo, interés por los medianos
Pero no sólo hay fichajes en la liga de los grandes. A la espera de una gran operación a nivel europeo, 'para la que todavía habrá que esperar', según Bernat, la banca mediana, que en España cuenta con un nutrido grupo de representantes, ha acusado estos días el revuelo que hay en el sector. Bankinter se revalorizó el jueves un 5,76%, al calor de rumores de compra; y el Urquijo está en venta. En el lado de los compradores, Sabadell, Pastor y Guipuzcoano. 'Tanto Banco de Valencia, como el Pastor y el Guipuzcoano cotizan a PER muy altos, lo que podría traducirse en que hay interés por ellos y que ofrecen una capacidad de mejora de la rentabilidad de los activos', señala Falgueras. 'En operaciones anteriores como Sabadell-Atlántico y Barclays-Zaragozano se pagaron PER de 25 veces por lo que a medida que crece el interés se exigen primas superiores y cotizarán a PER más altos', explica Padilla, en clara alusión al Banco de Valencia y a Bankinter.
La entidad que podría estar detrás y las sinergias que puedan lograr con estas compras no están tan claras. 'Es comprensible el interés de BNP Paribas en Urquijo, muy especializado en banca privada, y con claras sinergias con la entidad francesa', señala Falgueras, 'menos claro está a quién complementa el negocio de Bankinter, con una fuerte red de distribución multicanal', añade, al tiempo que desecha que una entidad española ope al banco.
En el caso de los compradores, ya hay quien apunta que pese a sus anhelos de crecimiento (reconocidos por el Sabadell y por Pastor) podrían ser también objeto de adquisición de bancos extranjeros. 'Se están especializando en el segmento de pymes y están creciendo orgánicamente, caso del Pastor, por lo que sus redes podrían ser atractivas para un banco que busca una red de distribución', dice Padilla.
Salvo casos aislados y ascensos importantes que aumenten su valoración, pocos son los que no dudan en señalar al sector bancario como el favorito para 2006. Morgan Stanley señala que, están un 10% infravalorados respecto al sector en Europa, e incluso en términos de PER, de media, están más baratos que el Ibex (12-13 veces frente a las 14-15 veces del selectivo, según Padilla).
Con todo, y pese a las buenas perspectivas tanto en resultados ('seguirán creciendo a un ritmo superior al 10%', según Morgan Stanley) y el revulsivo que supone para la acción ser objeto de deseo, no faltan las incertidumbres. Por la parte que toca a los grandes, después del verano se celebran elecciones en Brasil (donde el Santander tiene una gran presencia) y en México (BBVA) y un cambio de gobierno siempre siembra las dudas. La subida de tipos en la zona euro, sin embargo, podría ser un catalizador. 'La pérdida de negocio en mercado hipotecario y de préstamos podría verse compensada con el aumento del margen de intermediación', augura Alonso.
Los bancos italianos, favoritos en las apuestas
Ningún país escapa del movimiento de consolidación que acecha desde hace años al sector financiero europeo, y buen ejemplo de ello es la compra del francés BNP Paribas del paquete de Unipol (y de los socios de éste) en BNL y el interés que ha mostrado por un Urquijo en venta. 'La consolidación de la banca paneuropea ha dejado de ser un mito', coinciden desde hace tiempo los expertos. BNP ya ha dado el primer paso. 'Sólo con la compra de BNL, la entidad se convierte en el segundo banco más grande de la zona euro por capitalización, con más de 70.000 millones de euros, a escasos 2.000 del Santander', señalan en Ibersecutities.En las quinielas, obedeciendo quizás al momento de resultados, a las propias perspectivas del valor y a su valoración (a juicio de Morgan Stanley más caros que los españoles) hay menos actores europeos que españoles. Aunque tampoco faltan. 'El mercado italiano, por su escasa competitividad es uno de los que presenta mayores oportunidades', explicas Jordi Padilla, de Atlas Capital. 'Es una banca arcaica, atomizada y no hay grandes bancos por lo que necesita un cambio radical', añade, que estima que uno de los opables es Banca Intesa. Y Sanpaolo-IMI podría estar en el punto de mira del Santander o de alguna otra entidad que ya detenta participaciones en alguna entidad como ABN Amro o Crédit Agricole. Un informe reciente de Exane BNP Paribas, señalaba que el propio BBVA y quizás Deutsche Bank podrían estar considerando aumentar sus posiciones en este mercado. Y es que pocos confían en que la situación actual de inamovilidad se mantenga tras la salida de Antonio Fazio del Banco de Italia. 'ABN Amro es otro de los bancos que podría acometer nuevas operaciones', añade Padilla. Los bancos británicos copan también las apuestas, aunque parece que la situación sería más complicada. Aunque con oportunidades, como ha quedado patente con los rumores de compra sobre el Lloyd's, el mercado es más competitivo y, sobre todo, como algunos repiten, 'el que entre tendrá que competir con el Santander'.
La remuneración al accionista, un revulsivo
Es uno de los sectores que más mima al accionista y eso se nota. Si a la avalancha de recomendaciones al alza que han llovido sobre algunos valores, caso del Santander (JPMorgan, Deutsche Bank y Credit Suisse el jueves) y los consejos de compra que se mantienen sobre muchos de ellos (el BBVA sigue entre los favoritos pese a las subidas de los últimos días) se añade la elevada rentabilidad por dividendo de estas entidades, el cóctel es todo un éxito. Por encima del 3% está la rentabilidad por dividendo que presentan valores como BBVA, Santander o Banco Popular, sólo comparable al que presentan valores tradicionalmente generosos con el inversor como Endesa (que la ha disparado tras la opa) o Iberdrola. Más conservadora es la política de dividendos de la banca mediana (con una rentabilidad por dividendo media del 1,5%), si bien a su favor conviene señalar que sus resultados también son menores.