Morales acusa a las petroleras de 'conspiración'
El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó ayer a empresas petroleras, que no identificó, de promover 'conspiraciones' contra su Gobierno, por lo que ha ordenado a los organismos de seguridad del país, con los que mantendrá reuniones periódicas, que inicien una investigación.
Según el mandatario boliviano, el complot proviene 'del sector hidrocarburífero', aunque no quiso desvelar qué compañías tomarían parte en él. Así, tras ratificar la denuncia efectuada un día antes en una reunión con dirigentes indígenas, anunció que el Gobierno hará 'un seguimiento permanente' a este tipo de actitudes que, a su juicio, quieren provocar al Ejecutivo y 'desestabilizar, seguramente, a la democracia'.
Explicó que han sido miembros del Ejército los que han dado la voz de alerta sobre la supuesta conspiración, aunque también recordó que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ya denunció hace dos semanas la existencia de unos presuntos planes internos y externos para desestabilizar al nuevo Ejecutivo boliviano.
En la explotación de los yacimientos de hidrocarburos bolivianos, los segundos en importancia de América tras los de Venezuela, participan multinacionales como la hispano-argentina Repsol YPF, la francesa Total, las británicas British Gas y BP y la estadounidense Exxon.