El azulejo quiere ser material noble
España e Italia se disputan el liderazgo en el mundo de los recubrimientos cerámicos. Si bien China es el mayor productor de azulejos del mundo, la calidad y el diseño se sigue asociando a las grandes marcas de los dos países europeos. Ambos mantienen una dura competencia por presentar al mercado los avances de un sector que ha salido hace tiempo de sus espacios naturales -baños y cocinas- para instalarse en cualquier estancia de la casa. Y es que, el azulejo es un elemento que ha evolucionado hasta convertirse en objeto de moda sin abandonar las exigencias de comodidad e higiene.
En ese escenario se enmarca la 24 edición de Cevisama, el salón Internacional de la Cerámica que ayer inauguraron los Príncipes de Asturias en Feria Valencia. Más de 1.400 empresas mostrarán hasta el próximo sábado las novedades de un sector que cada año presenta los avances tecnológicos y de diseño que le permiten seguir en la vanguardia mundial.
Quizá ese sea el gran avance, ya que con los años se ha eliminado la supuesta frialdad del material para que su presencia resulte agradable en toda la casa. Así, se han desarrollado texturas que simulan desde la madera hasta el hierro o cualquier piedra natural.
Precisamente las mejoras en estos diseños llaman la atención en los expositores de las distintas empresas, donde se pueden ver piezas que imitan toda clase de maderas, no sólo en su aspecto sino también en la textura. Estas piezas cerámicas ya no van pensadas únicamente como pavimento a modo de sustituto del parqué. En muchos casos son elementos decorativos para las paredes que completan la decoración de un salón o un dormitorio.
El acero oxidado es otro de los elementos que la cerámica llega a reproducir con acierto. La capacidad de combinar estas texturas con otras hacen de estas líneas un elemento decorativo de fuerte componente vanguardista. Algo similar ocurre con los azulejos que incorporan el vidrio y que se convierten casi en cristales que, en muchos casos, no se montan sobre la pared sino en estructuras al aire que permiten el paso de la luz y que, con el color, introducen un ambiente determinado a la estancia.
Otro de los grandes avances es la capacidad de serigrafiar los azulejos, presentándose dibujos sobre las piezas de una calidad que simula a la pintura. El sector también demuestra la posibilidad, cada vez más depurada, de introducir distintos materiales en una misma baldosa para que puedan romper la atonía de una pared alicatada de un solo color. Todo ello sin olvidar algunos avances como los gresites luminiscentes que retienen la luz y brillan una vez apagada la lámpara.
La gran cantidad de diseños que se pueden ver en este certamen valenciano choca con uno de los problemas del sector, la dificultad para que una casa cambie sus azulejos cada cierto tiempo.
En este sentido ya hay empresas que trabajan en modelos que se pueden colocar sin necesidad de obra. El objetivo es que un elemento que fue casi de primera necesidad en las viviendas se convierta cada vez más en un objeto de decoración y de diseño. Y no sólo en la casa, también en las grandes obras que ya tienen la cerámica como un elemento de construcción más que forma parte de la propia estructura y ofrece una imagen diferente.