El presidente de Renault entra en acción producto
La verdad, estamos algo intranquilos por aquí'. Estas palabras de un empleado de la filial española la pasada semana, dan muestra de la expectación -por no decir miedo- con que se espera la intervención el jueves del president directeur générale Carlos Ghosn. El directivo franco-brasileño-libanés aprovechará la presentación anual de resultados para anunciar un plan estratégico para la compañía que, según se teme en la empresa, podría acarrear despidos. Y es que su fama le precede. Al frente de Nissan, participada por Renault en un 44,4%, Ghosn despidió a 23.000 empleados y cerró cinco plantas.
Ghosn, de hecho, disfruta cultivando este miedo y suspense. 'No hay lugar para medidas a medias, ni para la complacencia. Si comienzas a moderarte, estás condenado al fracaso'. El miedo, por ello, también se siente en España y, sobre todo, en Valladolid. La factoría ha pasado un mal año, provocado por las mediocres ventas del Modus, modelo que sólo se fabrica en sus instalaciones. Este resultado ha obligado a rebajar tanto la cadencia como los turnos. La planta, no obstante, acaba de recibir un grato espaldarazo, ya que el Clio regresará a sus cadenas de montaje en otoño, lo que garantiza empleo e inversiones, pero también un compromiso de eficiencia y productividad.
Barcelona también tiene que estar en guardia. En mayo pasado, tras apenas un mes como presidente de Renault, el también primer ejecutivo de Nissan lanzó un serio mensaje a la planta de la marca nipona en la ciudad, a la que exigió mayor competitividad.
Lo cierto es la Renault de hoy en día no se encuentra en la misma situación que la Nissan que encontró Ghosn a principios de la década. La compañía francesa es rentable, y sus ventas crecieron un 1,6% en 2005 hasta 2,53 millones de unidades. No obstante, hay signos preocupantes que corregir sin demora. Desde 2000, las ventas del grupo (la propia marca del rombo, la rumana Dacia y la coreana Samsung) han crecido en 170.000 unidades, o un 7,2%. Poco, si se recuerda la meta de vender cuatro millones de coches en 2010.
Estas cifras, además, muestran una gran dependencia del Mégane, que en 2005 supuso el 49% de las ventas a particulares. Para paliar esta situación, Ghosn apuesta por multiplicar los vehículos de nicho, como el todoterreno fabricado en Corea del Sur por Samsung en 2007. Además, quiere volver a crecer en la gama alta, tras el fracaso del VelSatis y del Laguna 2.
Y todo ello, con la rentabilidad como prioridad. El margen operativo (beneficio antes de intereses, extraordinarios e impuestos entre facturación total) cayó por debajo del 3% en 2005, lo que obligó a Renault a revisar a la baja el margen operativo previsto, que estaba entre un 3% y un 4%. Esta ratio estaba en el 5,9% en 2004.
El mercado tiene cierta fe en Ghosn para lograr estos objetivos. La capitalización ha crecido un 9,8% desde que es presidente. Al frente de Nissan, el directivo lanzó un programa llamado 180 :el 1, por el objetivo de vender 1 millón de coches más; el 8, por la meta de alcanzar un 8% de margen; y el 0, en referencia al endeudamiento neto. Este plan resultó todo un éxito en la compañía japonesa, y los analistas no descartan que pueda reeditarse en Renault.
El próximo viernes, nacerá una nueva Renault, si Ghosn cumple sus dos premisas. La primera, ser radical, sin lugar para 'medidas a medias'. La segunda, la inmediatez. 'El día que anuncie el plan, será el primer día de su ejecución'.
Producto. Luces y sombras del líder en España
Decepciones
Modus. Renault invirtió 535 millones en este minimonovolumen, que se fabrica en exclusiva en Valladolid. 'Es una decepción, y no es un problema de precio, el propio concepto está cuestionado'. El director comercial Patrick Blain define así a este coche, del que en 2005 se vendieron 174.000 unidades, frente a las 300.000 previstas.Laguna 2. Este lanzamiento de febrero de 2005, rival del Peugeot 407 y el Passat, no ha logrado despegar aún, al igual que el otro gran modelo de lujo de Renault, el VelSatis. El grupo planea ya la tercera versión. La mayor caída de ventas de Renault la ha sufrido el Espace 4, lanzado en 2002, con un descenso del 22% en 2005.
Aciertos
Logan. Este coche, construido por la filial rumana Dacia, ha logrado colocar 145.000 unidades en su primer ejercicio completo. La meta está en vender un millón en 2010. Diseñado en principio para mercados emergentes, el interés levantado lo ha llevado a los mercados occidentales. En España, vendió 1.651 ejemplares en 2005.Mégane. El gran éxito de la marca, el coche más vendido en España y en Europa en 2003 y 2004, fue superado por el Golf en 2005. Este coche supuso el 49% de las ventas mundiales a particulares durante el pasado año. Esta dependencia preocupa a Ghosn. Otros grandes éxitos de Renault son el Clio, el Scénic, o el singular Twingo.