El 43% de los que cuentan con un plan de pensiones gana menos de 30.000 euros
Más de tres millones de contribuyentes efectúan aportaciones a los sistemas de pensiones complementarios a la Seguridad Social con una contribución media de 1.881 euros, con derecho a reducción fiscal
Las aportaciones a planes de pensiones complementarios a la Seguridad Social están extendidas por una buena parte de la ciudadanía. Así se desprende de la nueva estadística sobre el IRPF que acaba de hacer pública la Agencia Tributaria y de la que se obtiene una radiografía de los contribuyentes a este tipo de sistemas de ahorro-previsión. Un total de 3,1 millones de contribuyentes (uno de cada cinco declaraciones de renta presentadas) se dedujeron por aportaciones a planes individuales privados en el IRPF recaudado en 2004 (último ejercicio del que se dispone de datos completos desglosados).
Contrariamente a lo que se cree, los planes de pensiones privados están muy introducidos también entre los contribuyentes con rentas medias y bajas. Según la estadística, casi la mitad (un 42,8%) de los contribuyentes a estos planes (2,2 de los 3,1 millones) declararon al fisco una renta inferior a los 30.000 euros anuales. Eso sí, las aportaciones medias por contribuyente en ese tramo son de escasa cuantía, en torno a los 1.000 euros.
Para encontrar aportaciones medias mucho más altas, hay que ir a tramos superiores de renta declarada. Concretamente, los contribuyentes entre 60.000 y 150.000 euros (1,1 millones) cuentan con una aportación media de 5.929 euros al año. Todas las aportaciones tienen derecho a una reducción fiscal en la base imponible del impuesto. Como se computa en la base del tributo el ahorro fiscal dependerá del tipo de gravamen de cada contribuyente. El nuevo IRPF (está en fase de anteproyecto de ley), que quiere aplicar el Gobierno a partir de 2007, limita la aportación máxima anual (con derecho a deducción) hasta los 8.000 euros (hasta ahora podía llegar a 24.000 euros si se tiene más de 52 años), con el ánimo de que este incentivo no sea utilizado masivamente por contribuyentes con rentas altas, con mayor capacidad de ahorro.
Según la estadística, hay 30.000 contribuyentes con rentas muy altas (más de 150.00 euros) que han realizado aportaciones medias superiores a los 8.000 euros. Todos ellos saldrán perjudicados con el nuevo impuesto al limitárseles la reducción fiscal. En total, los 3,1 millones de contribuyentes han reducido de su base imponible cantidades que alcanzan globalmente los 5.929 millones de euros.
El maná fiscal de la vivienda
Esta cuantiosa reducción fiscal es, sin embargo, mucho menor de la que se practica por compra de vivienda habitual. Así, en el mismo año, 4,9 millones de contribuyentes (casi dos millones más que por planes de pensiones) se dedujeron por adquisición de su vivienda 2.772 millones de euros (en la cuota del impuesto no en la base como los planes, lo que significa mucho más), a una media de 565 euros por contribuyente. De esta forma, el gasto medio anual por compra de vivienda (pago de hipoteca) incluido en el IRPF está en torno a los 8.400 euros por año y contribuyente (se tiene derecho a una deducción en la cuota del 15% sobre el gasto, en términos generales).
Como la aportación media a planes de pensiones es de 1.881 euros, ello significa que los contribuyentes gastan al menos cuatro veces más (8.400 euros frente a 1.881) en vivienda que en planes de pensiones complementarios.
Catalanes y madrileños, los que más aportan
El análisis de las aportaciones a planes de pensiones complementarios, según el lugar de residencia del contribuyente, permite vislumbrar que hay una gran divergencia según la comunidad autónoma en la que se resida. La aportación media nacional es de 1.881 euros por año. Los madrileños (2.418 euros) y los catalanes (2.071 euros) encabezan la lista. En los últimos lugares se encuentran extemeños (1.398), murcianos (1.371) y andaluces (1.474). La diferencia entre quienes más aportan (madrileños) y quien menos (murcianos) es sustancial, de 1.047 euros al año.La vinculación entre renta per cápita y aportación media es estrecha. Así, los contribuyentes con mayores aportaciones suelen coincidir con las regiones más ricas (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid). En cambio, en las comunidades con menor renta disponible por habitante (Extremadura y Andalucía) la aportación es mucho menor. Hay algunas excepciones como Aragón, con una renta media-baja y en donde las aportaciones realizadas por contribuyentes es de 1.985 euros, por encima de la media nacional.Las comunidades autónomas no tienen en estos momentos competencia normativa para establecer reducciones adicionales en el IRPF por este concepto, por lo que las diferencias que hay ahora se circunscriben exclusivamente al límite impuesto desde el Gobierno central, a la capacidad de ahorro del contribuyente y a la diferente cultura fiscal en la utilización de los instrumentos del ahorro a largo plazo.En cambio, las comunidades sí cuentan con una multiplicidad de deducciones en la cuota por compra y alquiler de vivienda, si bien es cierto que son de escasa cuantía y están sometidas a un buen número de requisitos.