Cómo rentabilizar la pasión por el arte
Cada vez más inversores se interesan por un mercado cuyas reglas hay que conocer para obtener revalorizaciones
Cubi XXVIII, una monumental escultura de acero inoxidable del artista estadounidense David Smith (1906-1965), es la obra de arte contemporáneo más cara de la historia. El influyente galerista neoyorquino Larry Gagosian pagó por ella el pasado año 20,2 millones de euros en una reñida puja en Sotheby's. Todo un síntoma.
El mercado del arte vive su mejor momento de los últimos veinte años. En 1990, las cotizaciones y la demanda impulsaron un boom. Hoy los precios superan en más de un 20% los de entonces. La bonanza ha dejado en las casas de subastas un beneficio récord en 2005 de 3.200 millones de euros, según los datos de la empresa de análisis francesa Artprice. La sensación se traslada a España, donde las encargadas de las subastas han cerrado el año con un aumento del 32,8% en sus beneficios.
El arte atrae cada vez más a los inversores. El Banco de España lo considera ya la tercera opción inversora por detrás de la construcción y los productos financieros. La oferta nunca ha sido tan importante: Arco cumple 25 años y como alternativa a la feria decana surgen nuevas propuestas comerciales como Art Madrid. Ni el ojo del inversor ha estado tan bien educado -existen más de 200 centros de arte en España-. Como destaca Juan Botella, experto del Servicio de Asesoramiento en Arte de Banco Madrid: 'Cultura y disponibilidad de recursos económicos son los dos factores esenciales para el desarrollo del mercado'.
50 artistas menores de 45 años superaron en 2005 el listón de los 100.000 dólares
Cada vez son más los ahorradores que están desplazando su liquidez hacia obras de arte. Clientes que han agotado su ciclo de inversión en el sector inmobiliario y financiero, que contemplan los objetos artísticos como un activo para diversificar su cartera.
'Es una alternativa más de inversión', admite Jaime Hap, director general de Fortis Banca Privada. La entidad lanzó hace un año un innovador proyecto de inversión colectiva, Valencia Arte Contemporáneo (VAC), una sociedad destinada a crear una colección con un objetivo de rentabilidad del 11% anual. El acuerdo alcanzado con el IVAM para la custodia y exposición de las obras adquiridas satisface, además, la vena de mecenazgo del inversor en arte.
Diversificación y disfrute de la obra. 'Es una mezcla de ambas cosas', reconocer Jaime Hap.
Juan Antonio Cano, director de Planificación Patrimonial de Barclays, defiende la presencia del arte en una cartera de inversión. Desde este servicio, ponen en contacto a los clientes que quieren diversificar su inversión con especialistas, en el caso del arte, con los profesionales de Christie§s. En el futuro, cree que será clave el desarrollo de fórmulas de inversión colectiva, lo que hará necesario una regulación pública. Quien invierta en arte debe saber dónde y porqué lo hace. Como en todos los mercados, los aficionados salen peor parados que los profesionales, observa Juan Botella, y el del arte es complejo y de difícil seguimiento por la ausencia de índices. De ahí, la conveniencia de ponerse en manos de los expertos. Pablo Álvarez de Toledo, director de la Fundación Claves de Arte, dedicada al análisis y la formación en el mercado del arte, cree que en caso del inversor español hay que matizar las grandes cifras internacionales. ¢Es otro mundo, lo cual no quiere decir que muchos coleccionistas sean habituales de Londres o Nueva York.
Puede parecer que es una gran inversión, pero puede resultar peligroso. Hay que ir a valores seguros¢. Para los que puedan sentirse atraídos por las revalorizaciones en las obras de arte del 10,4% en 2005 y del 10% en 2004 (datos aportados por Artprice, correspondientes a Londres y Nueva York), Juan Botella recuerda que igual que en Bolsa el índice global no indica lo sucedido con cada acción, en el mercado del arte existen serias variaciones en función del tipo de obra o del artista.
Conviene saber que a mayores rentabilidades, mayores riesgos. ¢No es lo mismo adquirir una obra de un joven artista que la de un gran maestro del siglo XVII. Indudablemente, la inversión en el primero será de mucho menor importe, pero su rentabilidad y riesgo, muy superiores¢, expone el experto en asesoramiento de arte de BancoMadrid. Belén González, directora deMarketing de BNP Banca Privada, entidad que ofrece un servicio de asesoramiento a través de Conseil Investissement Art, incide en la selección y la calidad. ¢Para aprovechar las oportunidades del mercado, hay que aprender a respetar sus ciclos y evitar comprar en las modas¢.
Gustos
¿Por dónde empezar entonces? Ante todo, hay que escuchar al cliente para conocer que es lo que le seduce, comenta Belén González. A partir de ahí, la entidad sugiere ver el máximo posible de obras para definir su gusto, por ejemplo, a través de visitas a ferias de arte. ¢Estas visitas son a menudo el mejor medio de conocer el mercado antes de realizar la primera compra¢. ¢Las inversiones en arte están demasiado ligadas a los gustos personales de los inversores, de manera que no siempre se enfocan con criterios de rentabilidad económica¢, asegura Juan Botella. Pone como ejemplo el arte contemporáneo, donde hoy por hoy se presentan lasmejores oportunidades de revalorización.
En el boom de principios de los 90 las estrellas de la subasta eran las obras impresionistas. Para la historia queda el Retrato del Dr. Gadgetde Van Gogh, vendido por 82,5 millones de dólares en tres minutos. Hoy, en cambio, el protagonismo se lo lleva el arte contemporáneo. La escasez de obras en pintura impresionista ha provocado un interés creciente por la obra de artistas de la segunda mitad del siglo XX.Un indicador del fenómeno son los casi 50 artistas por debajo de los 45 años de edad que superaron durante el último año el listón de los 100.000 dólares (81.000 euros).
Dentro del arte moderno y contemporáneo, uno de los segmentos que ha experimentado un crecimientomás espectacular en los últimos años ha sido la fotografía. En el periodo 1997-2002 los precios se incrementaron en un 639%, según la valoración de Artprice y aunque actualmente las cotizaciones están empezando a estabilizarse, en 2005 siguen siendo más altas que en 1997.
La variedad de precios en el mercado del arte amplía el abanico de inversores. Qué porcentaje del patrimonio destinar depende de cada caso. Como en otras inversiones, las decisiones están influidas por las necesidades de liquidez, apuntan los expertos. Un manual de Self Trade Bank recuerda que el arte es altamente volátil, por lo que nunca debería suponer más del 5-10% de una cartera de inversión. Porque el mercado del arte no está exento de riesgos. Elisa Hernando, impulsora de la consultora Arte Global, ha detectado algunas dificultades. ¢Los mecanismos de fijación de precios, que a veces responden a decisiones subjetivas, o las falsificaciones pueden ser un inconveniente para la inversión¢, asegura. En este punto entra en juego la labor del experto que conozca al artista y su currículum. Su recomendación: complementar la obra de un artista consolidado, por ejemplo Tàpies, con la de uno joven con potencial de revalorización, que haya ganado alguna beca, asista a ferias y colabore con galerías. Los expertos del sector financiero y los profesionales del arte coinciden al advertir a los que buscan ganancias rápidas que se abstengan de hacerlo a costa del arte. Clara Longares, directora adjunta de la Galería Joan Gaspar, considera que a corto plazo hay otras inversiones más al alcance de ese objetivo.
La apreciación que tiene del mercado la obtiene a través de sus clientes: coleccionistas privados, con una edad entre 50 y 60 años, fieles a la galería, que gastan unamedia de 200.000 euros al año. Y su visión es escéptica, siempre que no se trate de una inversión a largo plazo. Los que resistan se beneficiarán de revalorizaciones del 30 y 40% como las que se han producido en determinados autores. Entre aquellos que aún no han subido todo lo que debían, cita a Clavé, fallecido recientemente, y al artista polaco IgorMitoraj.
Edmund Peel, director de la consultora del mismo nombre, considera que el arte contemporáneo español, desde un baremo calidad-precio, está bajo, por lo que las creaciones de artistas vivos pueden ser una buena inversión. Para Rosina Gómez-Baeza, directora de Arco, el español es un mercado sólido. ¢El año 90 fue extraordinario, aunque peligroso porque atrajo fondos especulativos y dañó al coleccionismo¢, rememora. Hoy el peligro es menor. ¢El inversor está más formado, si elige el arte es porque le interesa, por diversificar también, pero creo que disfruta mucho con las obras adquiridas¢. Y añade, ¢el mercado del arte en España en cuanto a inversión es reciente, pero está avalado por centros suficientes, que promueven el interés y conocimiento del arte; es decir, lo legitimizan¢. Los artistas también salen beneficiados. ¢El arte ya no es un capricho, es una necesidad¢, afirma el pintor y escultor Luis Caruncho.
Comprar obras de arte en compañía
Valencia Arte Contemporáneo (VAC) o el reciente Valsart Gestión son proyectos que invitan al inversor a sentirse como un mecenas. El objetivo: formar una colección de arte contemporáneo que se disfruta, se presta para exposiciones y puede acabar en un museo. Los socios aportan un capital -en el caso de VAC, sociedad cerrada en 2005, fue de 300.000 euros; en el de Valsart, en periodo de constitución, 150.000 euros-, destinado a la compra de obras de arte.Constituida la colección, se liquida -el horizonte de inversión en VAC es de cinco años; el de Valsart, de 10 con una prórroga de dos- y los inversores recuperan su aportación más las rentabilidades conseguidas. El objetivo de VAC, administrada por Fortis Banca Privada, con asesoramiento artístico de Untitle, es alcanzar una rentabilidad media anual del 11%. Valsart espera una revalorización superior al 10% anual.Antes ha habido otros proyectos de inversión colectiva en arte. La Asociación Colección Arte Contemporáneo, fundada en 1987 por empresas españolas, llegó a reunir más de 800 obras de autores del país, que se exhiben en el Museo Patio Herreriano de Valladolid. Banco Privado Portugués ofreció en 2003 a inversores españoles la posibilidad de invertir en arte a través de su proyecto Elipse Foundation.Todos siguen los pasos de La piel del oso, sociedad de coleccionistas fundada en 1904 por André Level con el objeto de adquirir obras de vanguardia para su posterior reventa. En la subasta de 1914 en el Hôtel Drouot, alcanzaron altos precios las obras de artistas destacados del momento, como Picasso y Matisse.