Solbes se suma al frente político contra la opa de Mittal
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y el ministro de Industria, José Montilla, trasladaron ayer al presidente de Mittal Steel, Lakshmi Mittal, su posición 'no favorable' a la oferta pública de adquisición de acciones (opa) hostil lanzada por el gigante siderúrgico sobre su rival Arcelor, ante las dudas que suscita su proyecto.
Solbes, en concreto, se lamentó de la falta de información que tiene el Ejecutivo español acerca del proyecto de futuro de la compañía anglo-india. Fuentes de Economía y Hacienda explicaron que, en la reunión, Mittal no ofreció detalle alguno de cuáles son sus planes en materia industrial, de negocio y de empleo.
El vicepresidente económico aprovechó para recordar al millonario indio que Arcelor es un proyecto 'con profundas raíces europeas', fruto de un proceso 'muy largo y doloroso'.
Por todo ello, y aunque reconoció que la última palabra la tienen los accionistas, expresó el rechazo del Ejecutivo español a la operación, 'en línea' con la posición mantenida de los Gobiernos de Francia y Luxemburgo. De hecho, las fuentes consultadas desvelaron que, en los últimos días, Solbes ha mantenido conversaciones al respecto con las autoridades luxemburguesas.
Montilla, por su parte pidió a Mittal que despeje las incertidumbres sobre el futuro de los 15.000 trabajadores y las 17 plantas de Arcelor en España.
Sin recortes de empleo
Con esta posición oficial, el Gobierno puso fin a seis días de casi absoluto silencio. Una discreción que trató de capitalizar a primera hora de la mañana Lakshmi Mittal, en la rueda de prensa que ofreció en Madrid. 'Agradezco la neutralidad y entendimiento del Gobierno español', dijo, y contrapuso esta actitud con el 'nerviosismo' de otros Ejecutivos europeos.
Mittal garantizó que respetará los compromisos de inversión y empleo que en la actualidad mantiene Arcelor, aunque no precisó hasta qué momento. 'No habrá expediente de regulación en Europa', aseguró, aunque admitió que revisará algunos planes empresariales. En especial, se refirió al caso de Asturias, región que pretende visitar. Estas ideas se las transmitió antes al consejero de Industria del Principado, Graciano Torres. A juicio de Mittal, el futuro de las plantas de largos de España y Francia pasa por la fabricación de productos de 'alta calidad'.
También defendió la lógica industrial de la operación para crear un líder del acero que será 'europeo', creará valor para los accionistas y dará a los empleados 'un futuro más brillante'. Como un guiño a sus críticos, adelantó que en el consejo de la compañía resultante habrá sitio para representantes tanto de los países implicados como de los trabajadores.
Su hijo, y responsable financiero del grupo, Aditya Mittal, descartó modificar la oferta presentada, que calificó de 'atractiva', como, a su juicio, demuestra la revalorización en Bolsa de las dos empresas. Aseguró que la opa también cuenta con el respaldo de los principales accionistas de Arcelor, incluidos institucionales, con los que ya han contactado. Mittal Steel registrará el folleto de la opa ante Bruselas 'muy en breve'.
Las promesas de los Mittal no lograron tranquilizar a los sindicatos. El secretario general de MCA-UGT y consejero de Arcelor, Manuel Fernández Lito, restó credibilidad a estos anuncios y se mostró 'radicalmente en contra' de la operación, ya que la viabilidad del grupo resultante obligará a 'recortes drásticos' de empleo. El responsable siderúrgico de CC OO, José Ramón Laso, calificó la operación de 'innecesaria' y defendió el futuro que Arcelor garantiza a sus empleados 'en solitario'.
El Ejecutivo galo suaviza el tono de sus críticas
El Gobierno francés ha dado un giro en su estrategia de oposición a la opa y ha rebajado el nivel de sus críticas hacia Mittal Steel. Si el pasado martes el primer ministro galo, Dominique de Villepin, apeló al 'patriotismo económico' de Europa para desactivar la oferta, ayer mismo el ministro de Economía, Thierry Breton, aprovechó una entrevista radiofónica para hacer un llamamiento a 'la razón' y recordar que Mittal Steel es una empresa tan europea, con sede social en Holanda, como Arcelor. Añadió que en el mundo empresarial es normal que las compañías 'hablen y se fusionen' y precisó que serán los accionistas 'y no los Estados' los que decidirán la suerte de la opa. En este sentido, defendió la legitimidad de las críticas lanzadas desde Luxemburgo, que controla un 5,6% de Arcelor, informó Efe. Este cambio de actitud se produce después de que la Comisión Europea haya subrayado que analizará la operación sólo en términos de competencia y tras las declaraciones del miércoles del ministro de Comercio de India, Kamal Nath, en las que trasladó a las autoridades europeas su preocupación por la oposición francesa a la opa. Nath recordó que el Gobierno indio nunca puso objeciones a que la empresa gala Lafarge comprara en 1999 y 2001 dos cementeras en India, propiedad de Tata Steel y de Raymond.
Contactos de Arcelor
El presidente de Arcelor, Guy Dollé, continúa hoy en París en un encuentro sectorial con otros máximos ejecutivos de empresas del acero, donde previsiblemente aprovechará para estudiar con otras compañías la viabilidad de una alianza que le permita frenar los planes de Mittal.