La caída del cine hace saltar las alarmas entre los exhibidores
La exhibición cinematográfica ha calificado de 'preocupante' la situación del sector, que en 2005 ha cerrado el peor año de la última década. Un 12,6% menos de espectadores y una caída del 9,3% en taquilla han hecho saltar las alarmas entre los empresarios que tienen ante sí el reto del cambio al cine digital con unas inversiones de 1.000 millones de euros.
Los exhibidores cinematográficos han invertido unos 1.500 millones de euros en los últimos cinco años para modernizar el parque de cines. Además, se enfrentan ahora al cambio de tecnología para implantar el cine digital en las salas, lo que supondrá otros 1.000 millones de euros en un plazo de cinco años. Con tal esfuerzo inversor, un revés como el sufrido el ejercicio pasado por la disminución de espectadores y la brusca caída de la recaudación, ha puesto nerviosos a los exhibidores.
El número de espectadores se ha situado en 126 millones, un 12,5% menos que en 2004, mientras la recaudación en taquilla ha disminuido un 9,3% hasta los 627 millones. La facturación conjunta estimada por las empresas del sector se sitúa en 750 millones. La diferencia entre esta cantidad y los 627 millones de taquilla se debe a venta de palomitas, golosinas y publicidad en las salas.
Las causas de este fuerte descenso están en consonancia con el desplome que ha sufrido el cine en EE UU por la escasa calidad (salvo excepciones) de las películas americanas. A ello hay que añadir la incidencia de la piratería, cada vez mayor, y la competencia de Internet, donde se copian películas que están aún en cartel.
Con este descenso, la Federación de Empresarios de Cine de España califica de 'preocupante' la situación actual al mismo tiempo que considera 'obsoleta' y 'de dudosa constitucionalidad' la cuota de pantalla impuesta por el Ministerio de Cultura al cine europeo.
No obstante, Rafael Albero, director general de la patronal, aseguró ayer en rueda de prensa (la primera que convoca el sector) que los empresarios del cine están dispuestos a cumplir esas cuotas aunque creen que hay otros métodos para promover el cine español.
Los exhibidores abogan por una eliminación o disminución de las cuotas ya que la rentabilidad de las películas americanas es mayor. Según Albero, la media de recaudación de una película europea es la mitad que la de una norteamericana.
En España operan 949 empresas exhibidoras que generan unos 44.000 empleos, el 50% directos.
Una situación de 'oligopolio consentido'
Frente a la satisfacción de la producción española, que en 2005 se salvaron de la quema por el éxito de Torrente 3 y por la inclusión de coproducciones de gran recaudación entre las películas nacionales, los exhibidores se han visto tocados por el pesimismo. A las barreras que les imponen las administraciones se suman las que llegan desde la distribución cinematográfica. En este sentido, los exhibidores consideran que viven una 'situación real de oligopolio consentido' y una 'competencia desleal' de los ayuntamientos que organizan sesiones de cine fuera de las salas. Uno de los puntos espinosos es el que se refiere a las imposiciones de las cinco mayors americanas a quienes acusan de oligopolio de facto y han demandado por 'abuso de poder' en el Tribunal de la Competencia.