Echaurren, nuevos y viejos sabores
Una cocina de altura pero con los pies en la tierra y platos que sorprenden por su creatividad y abanico de sabores y texturas. Así es la cocina que ofrece Francis Paniego en su restaurante Echaurren, situado en Ezcaray (C/ Héroes del Alcázar, 2) al pie de las pistas de esquí de Valdezcaray, uno de los parajes más hermosos de La Rioja.
Paniego, subcampeón de cocineros de España, ganador de una estrella Michelin y habitual discípulo en las cocinas de Ferran Adrià, José María Arzak, Berasategui y Zalacaín, dirige junto a su madre, Marisa Sánchez, premio nacional de cocina, este restaurante que en realidad son dos. El Portal Echaurren, de cocina vanguardista y el Restaurante Echaurren, de cocina tradicional, hecha con productos de la zona.
Una fórmula que funciona en una región donde se acostumbra a comer muy bien. Una buena y variada bodega, como no podía ser de otra manera, completa esta magnífica oferta gastronómica. A Paniego sólo le ronda una ambición, que en su casa se coma bien. 'Hacemos una cocina de sabores buenos, intentamos que el resultado sea bueno. Estamos al día de las nuevas tecnologías y de lo que hacen los grandes cocineros, pero cuidamos que no se pierdan los sabores', comenta.
Trabajo y creatividad
Detrás de sus platos hay inquietud, trabajo y creatividad. Para Francis Paniego la cocina es 'descubrir cosas y crear nuevas mezclas'. Una variada degustación de este restaurante, digno de mención en The New York Times (en su edición del pasado 28 de agosto de 2005), demuestra la altura de su cocina.
En un ambiente acogedor y bien iluminado se pueden saborear un gazpacho translúcido con remolacha, granizado y espuma de sandía, helado de jamón ibérico con semillas de tomate, tartar de tomate con cigala y ajo blanco, hongo y canelón de patata azul con foie gras o una sopa de piña con espumas superpuestas de caramelo y coco.
En su origen, el edificio donde está el restaurante fue una casa de diligencias.