Los estancos acusan a las tabacaleras que bajan precios de forzar la venta a pérdida
'Vamos a demandar a las empresas que han bajado precios, y a las que decidan bajarlos, por obligarnos a vender por debajo del precio de coste al que compramos el tabaco', aseguró ayer el presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, Manuel Juan Fernández Vicario, tras una asamblea de la organización.
La demanda se presentará 'ante el Tribunal de Defensa de la Competencia o ante los tribunales ordinarios, todavía lo están estudiando los servicios jurídicos'. Entre las compañías demandadas estarán Philip Morris, por el último descenso, y British American Tobacco (BAT), por bajar el precio de Pall Mall a 1,30 euros en octubre. 'No reclamamos que nos devuelvan la diferencia entre el precio actual y el anterior, es una medida legal y el juez puede decidir que se devuelva esa cantidad o una indemnización', matizaba Fernández Vicario. Según los estanqueros las pérdidas por el cambio de precios están entre 12 y 15 millones de euros.
'Las empresas tabaqueras pueden poner el precio que quieran a sus productos porque están en su derecho, les ampara la ley, pero nosotros tenemos que defendernos de una bajada de precios que nos obliga a vender a perdida. Philip Morris ha entrado en el juego, porque el consumidor está reclamando marcas baratas', puntualizó.
La asociación mantuvo ayer una asamblea nacional para decidir medidas de presión ante la guerra de precios entre tabacaleras, debido a las pérdidas que suponen para el sector. Entre las posibles medidas estaba la convocatoria de una huelga.
Fernández Vicario no explicó las propuestas que se trataron en la reunión. 'Ha habido de todo, pero ha llegado la coherencia'. 'No va a haber cierres como medio de protesta y si los hacemos en alguna ocasión será dentro de la legislación', puntualizaba.
Además, el presidente de la Unión de Estanqueros aseguró que el Ministerio de Hacienda les ha transmitido su intención de subir nuevamente los impuestos. 'Están trabajando, están en desacuerdo con la política de las empresas. Es una guerra de precios entre las tabaqueras y los Ministerios de Sanidad y Hacienda que están poniendo impedimentos para acceder al tabaco, subiendo impuestos, y van a seguir hasta ver dónde llegan las tabaqueras'.