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Inversión

La Caixa declara a la SEC su entrada en Telefónica y Repsol 10 años tarde

La Caixa declaró anteayer a la Comisión del Mercado de Valores de EE UU (la SEC) que en 1996 tomó una participación significativa en Telefónica y Repsol. La comunicación llega con 10 años de retraso y tras la denuncia de Endesa, según la cual La Caixa incumplía la legislación estadounidense.

La entidad que preside Ricard Fornesa admite que ha tardado 10 años en notificar su participación. En el apartado del formulario donde se pregunta por la ‘fecha del acto que obliga al registro de la comunicación’, La Caixa señala el 20 de marzo de 1996 para el caso de Telefónica y el 8 de mayo de 1996 para Repsol.

El formulario presentado es el relativo a participaciones significativas, con el código 13D, que originó una polémica de la entidad financiera con Endesa. Como parte de la batalla jurídica frente a la opa de Gas Natural, la eléctrica acusó a La Caixa de incumplir la normativa estadounidense por no haber registrado ese formulario, en el cual hubiera tenido que dar cuenta de sus planes con respecto a la compañía. Caja Madrid, que venía incurriendo en el mismo incumplimiento, declaró su participación justo antes de la denuncia de Endesa.

La respuesta de La Caixa venía a culpar a la eléctrica: 'Endesa en ningún momento ha tenido la deferencia de comunicar a La Caixa que tuviera que remitir a la SEC el formulario 13D con respecto a su participación en Endesa por el hecho de estar ésta cotizando en la Bolsa de Nueva York'. Sin embargo, todo parece indicar que tampoco Telefónica ni Repsol habían puesto sobre aviso a la entidad catalana, cuya asesoría jurídica ha acabado decidiendo que la toma de una participación significativa en ambas en 1996 la obligaba a registrar en la SEC un formulario 13D.

La entidad desvela acuerdos no comunicados a la CNMV española

En sus comunicaciones del lunes, que la entidad rehusó comentar ayer a este diario, La Caixa desvela además algunos detalles relativos a sus participaciones no comunicados a la CNMV.

En relación con Telefónica, la entidad da cuenta de los contratos que mantiene con Morgan Stanley y Société Générale (ver información adjunta).

En cuanto a Repsol, La Caixa revela el contenido de un pacto parasocial con Caixa de Catalunya 'en virtud del cual la venta de acciones de Repsol propiedad de Repinves un 5,02% de la petrolera requerirá en todo caso el consentimiento previo de los dos accionistas de Repinves, La Caixa con un 67,6% y Caixa de Catalunya con un 32,4%'.

Según la declaración de La Caixa a la SEC, el objeto de este acuerdo es proteger la inversión de Caixa de Catalunya en Repsol. No obstante, el pacto parasocial incluye una cláusula por la que en caso de desacuerdo sobre la venta, cualquiera de los dos puede instar la disolución y liquidación de Repinves y el reparto de las acciones o de los fondos logrados con su venta.

En el último informe anual de gobierno corporativo registrado por Repsol en la CNMV, la petrolera indica que no tiene constancia de la existencia de ningún pacto parasocial entre sus socios. En el propio registro de la Comisión tampoco figura como tal ese pacto que restringe la libre transmisibilidad de las acciones que posee Repinves. Obviamente sí era conocida la existencia de esa sociedad instrumental, pero no el contenido del pacto parasocial que la regía y que fue firmado en 2004, según la comunicación de La Caixa.

La caja entregó a Morgan Stanley y a SG parte de sus acciones en la operadora

La Caixa dio la sorpresa en marzo de 2004 cuando, sólo días después de las elecciones generales, compró acciones de Telefónica por primera vez en ocho años. Tomó un 1,516% del capital y llevó su participación hasta el 5,026%.Lo que se desconocía hasta ahora es que el aumento fue posible gracias a Morgan Stanley y Société Générale (SG). Estas dos firmas de inversión son los dueños de los derechos económicos de los 75 millones de acciones compradas en marzo de 2004, según ha comunicado La Caixa a la SEC.Pero la caja catalana no sólo les ha entregado rigurosamente su parte proporcional de los dividendos y otros beneficios de su participación en Telefónica, sino que ha ido más allá. El reparto especial en acciones que hizo la operadora en verano pasado, en el que devolvió a sus accionistas un título por cada 25 que tuvieran, fue destinado en su totalidad a las entidades financieras.Fueron casi 10 millones de acciones los que La Caixa dio a Morgan Stanley y a SG, con el objetivo de cancelar parcialmente sus compromisos con ellas. Después de esta operación, el capital de la caja en Telefónica propiedad de los bancos de inversión se ha reducido al 1,38%.Esta es la razón por la que el capital de La Caixa en Telefónica no ha subido con este reparto. El lugar de ascender al 5,26% ha caído al 5,06%. Esta participación, en cualquier caso, es una de las más elevadas que ha tenido nunca en la operadora.

Sin cambios

La Caixa declara que no tiene planes de comprar más acciones, realizar operaciones corporativas como fusiones, cambios del consejo, variaciones de política de dividendos ni medidas similares ni en Telefónica ni en Repsol ni en sus respectivas filiales.

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