La mayor competencia reducirá los márgenes a nivel mundial
La economía mundial mantiene el buen rumbo y el riesgo de impago empresarial seguirá este año en niveles bajos, según el informe anual que elabora Coface. Sin embargo, la aseguradora de crédito advierte de que las empresas tendrán que reducir sus márgenes para afrontar la creciente competencia global.
El fuerte aumento de la competencia derivado de la globalización, unido al aumento del precio de las materias primas, llevarán a una reducción de los márgenes empresariales a nivel mundial en 2006. Ese es, según la aseguradora de crédito Coface, el principal riesgo que se cierne sobre un panorama económico, por lo general, positivo.
La firma francesa acaba de publicar en París su Guía de Riesgo-País 2006, en la que apuesta por un crecimiento del producto interior bruto mundial similar al del año pasado (entre el 4% y el 4,5%) y unas expectativas de impago en niveles bajos. El informe sostiene que las empresas están mejor preparadas para afrontar los riesgos de encarecimiento de los costes, porque muchas han llevado a cabo reestructuraciones que han derivado en mejoras de la productividad.
Coface ha realizado pocos cambios en su clasificación de riesgos por países. El más notable, tal vez, es el de Alemania, que mejora al pasar de A2 a A1. François David, presidente de la firma, explicó que, después de cuatro años 'casi de estancamiento', el mayor país de la UE registró el trimestre pasado una fuerte mejora de la producción industrial. 'Queda por ver si ese repunte se sostendrá o estará únicamente vinculado a la exportación, pero lo cierto es que las empresas alemanas han aprovechado estos años de crisis para reestructurarse y reducir su endeudamiento, lo que las hace más competitivas'. También mejoran sus notas Argentina, Rumanía y Argelia. Italia, por su parte, sufre un retroceso en la clasificación de empresas exportadoras, por la rigidez de su estructura industrial frente a la competencia.
En la línea de la Comisión Europea, David explicó que, ante la creciente competencia internacional en unos mercados cada vez más globales, el crecimiento de la UE pasa por la diferenciación: 'Europa tendrá que elevar el componente tecnológico de su producción, porque la competencia afecta cada vez más a las tecnologías media y baja'. David vaticinó una caída de las exportaciones alemanas en la próxima década: 'Están basadas en automóvil y máquina herramienta, sectores en los que China o Corea le pueden quitar mucho mercado'. Como ejemplo de diferenciación, apuntó a la aeronáutica, un sector en el que se exige seguridad y fiabilidad: 'Rusia lleva décadas fabricando aviones y las empresas occidentales no se los compran. Esos son los sectores por los que hay que apostar'.
Entre los factores que podrían alterar el buen rumbo de la economía mundial, Coface señala un repunte del precio del petróleo, una caída brusca del precio de la vivienda -que afectaría a países como España-, una depreciación rápida del dólar y una ralentización desordenada del crecimiento chino.
España mantiene la calificación máxima por la fortaleza del PIB
Un año más, España ha recibido la mejor calificación de las que otorga Coface: A1, correspondiente a un riesgo muy bajo de impago por parte de sus empresas. La buena situación económica, con un consumo interno que crece a un fuerte ritmo, sitúa a España como 'una de las afortunadas excepciones' dentro de la Unión Europea. El informe de la aseguradora subraya, no obstante, la excesiva ligazón que tiene ese tirón del consumo respecto al precio de la vivienda. La subida de los activos inmobiliarios en los últimos años ha creado un efecto riqueza que, a su vez, ha animado a los ciudadanos a gastar. El mayor riesgo a medio plazo sería, por tanto, una bajada brusca del precio de la vivienda.Coface espera que España registre este año un comportamiento menos malo en las exportaciones, que podrían crecer por encima del 5%. David recordó que el problema español no estriba en el déficit comercial, 'algo razonable cuando se crece mucho y crecen las importaciones', sino en la debilidad exportadora. Las ventas mejorarían, según el informe, por el tirón que vivirá el comercio mundial en 2006, cercano al 7%.