Llega la televisión a través del teléfono móvil
Telefónica, Vodafone, Nokia y Abertis hacen pruebas en España
DVB-H son las siglas que representan a una de las nuevas tecnologías que más va a sonar en los próximos años. Detrás de estas cuatro letras se esconde el estándar Digital Video Broadcast Handheld o, en español, la adaptación de la norma de televisión digital terrestre para dispositivos móviles. Convertir el teléfono en un receptor de canales es un proyecto en pañales en todo el mundo y España es uno de los primeros lugares donde las operadoras se han puesto manos a la obra.
Telefónica Móviles observa el comportamiento de 1.000 usuarios de Madrid y Barcelona desde noviembre. Hasta sus teléfonos Nokia 7710 llegan 15 canales de televisión (TVE, La 2, Antena 3, Cuatro, Tele 5, Telemadrid, CNN+, Los 40, Cinemanía, etcétera). Vodafone, por su parte, ha elegido Sevilla como banco de pruebas. En la capital andaluza llevan la tele en el bolsillo 300 personas con acceso a 14 canales de Sogecable, Telecinco, Antena 3, Canal Sur, Televisión Española, etcétera.
En ambos casos Abertis Telecom ha sido la encargada de crear las pequeñas redes locales formadas por tres transmisores y un total de diez repetidores entre la tres ciudades. 'Nuestra red de difusión audiovisual para la televisión digital terrestre, con posibilidades de adaptarse para llevar la señal a los móviles, cubre a día de hoy el 80% del país y tenemos planes de ampliación', cuenta un portavoz de Abertis. Los operadores deberán decidir qué les interesa: ocupar sus redes UMTS con fuerte tráfico o utilizar la alternativa a imagen y semejanza de la televisión convencional.
La duración de la batería y la recepción de la señal en interiores, principales problemas
'DVB-H lleva la señal a terminales en movimiento y no a antenas fijas en tejados, por esta razón precisa una red de emisores y repetidores más extensa', aprecia la directora de Análisis y Evaluación de Telefónica Móviles, María Dolores Hernández, 'con el programa piloto tratamos de conocer cuáles son las necesidades tecnológicas y su viabilidad'. El hecho es que la tele por móvil no tiene vuelta atrás, pero habrá que ver si es una tecnología, o varias compatibles, la que conduce los contenidos.
Interés de todo el mercado
Ver las noticias, dibujos animados o vídeos musicales desde la mínima pantalla del celular es una realidad en España desde 2004, cuando irrumpió la telefonía de tercera generación. Movistar, Vodafone y Amena ofertan distintos canales en su oferta, pero la transmisión y recepción de imágenes ocupa gran cantidad de ancho de banda y corren el riesgo de saturación ante el previsible incremento de la demanda.
Es este problema de capacidad el que invita a separar el tráfico de voz y datos, alojado en redes de telefonía, de la que se refiere a la señal de televisión.
En cuanto a los teléfonos, deben dotarse con un receptor y software específicos. Fabricantes como Nokia, Samsung, Siemens, Sagem, Sony-Ericsson y Motorola ya tienen avanzados sus modelos, pero han tenido que luchar contra el escaso aguante de las baterías, las dificultades para recibir la señal en interiores y la exigencia de no aumentar el tamaño de las antenas.
Otra pata a tener en cuenta en el incipiente negocio de la tele móvil es la de los proveedores de contenidos. æpermil;stos deben adaptar sus programas tanto al tamaño de la pantalla como a los usos sociales. Y es que no es lo mismo seguir un programa desde el salón de casa que esperando un autobús.
'A través de Movistar TV ya apreciamos el gran éxito de un reality como Gran Hermano, creemos que el servicio debe ser de suscripción y que, en el futuro, el móvil podría convertirse en soporte de publicidad', sostiene Paloma Castellano, jefa de contenidos de Telefónica Móviles. En cuanto a las preferencias del abonado, Castellano destaca los contenidos breves. Un ejemplo son los informativos en 15 minutos por bloques de noticias de 30 segundos.
En la adaptación de los programas trabajan las grandes cadenas. 'Hemos pasado de la película de dos horas en el cine, a los capítulos de una hora de la televisión y a los de unos minutos en el celular. El público demanda fórmulas frescas y personalizadas', cita Pablo Romero, director de Programación Plataforma de Sogecable. Es pronto para aventurar conclusiones, pero Romero está seguro de que convivirán los contenidos de tarifa plana, los abiertos con publicidad y un tercer bloque de programas de pago con un alto grado de personalización.
Tecnología a punto
'Nokia está interesada en que las redes DVB-H estén desplegadas en España en la Navidad de 2006', afirma Ignacio Manzanares, responsable de Mobile TV Business de Nokia. La tecnología existe, falta que el Gobierno regule y que los distintos actores se pongan de acuerdo en cómo se reparten el pastel.Manzanares asegura que los terminales con receptor DVB-H apenas se encarecen respecto a los de tercera generación. A mediados de año se venderá en España el Nokia N92, un teléfono de gama alta que servirá de estandarte. Posteriormente, el receptor se insertará en los de gama media y baja.'Televisores portátiles existen desde hace muchos años, pero no han triunfado. Por eso, los contenidos deben complementarse con servicios interactivos a los que el cliente llega a través de UMTS. Una tecnología no sería nada sin la otra'.