Los gestores vuelven a diversificar sus carteras hacia el exterior
El trasvase de dinero que han realizado los planes de pensiones desde la renta variable española hacia los mercados exteriores ha sido uno de los rasgos más destacados de la actuación de los gestores durante el pasado año. Tanto la renta variable como la renta fija en los mercados exteriores han vuelto a recuperar el protagonismo que tuvieron hace tres o cuatro años, cuando en las primeras escaramuzas del euro como moneda única de la eurozona muchos gestores apostaron por diversificar hacia mercados externos. En algunos casos, aquellos movimientos coincidieron también con la buena racha que vivieron los mercados de renta variable, en especial los tecnológicos.
Tras el repliegue de estos tres últimos años, las compras en el exterior parecen retomar fuerza, lo que se justifica, según algunos gestores, en la fortaleza del dólar a lo largo del pasado año y a los mejores tipos a largo existentes fuera de la zona euro, además de las tomas de posición en mercados emergentes. Los planes que se han especializado en estos mercados han logrado el pasado año algunas de las mejores rentabilidades.
La actividad en el primer mes del año está moviéndose con pautas bastante similares a las del pasado ejercicio, aunque en los próximos meses se podrán ver los efectos negativos de las subidas de tipos sobre algunos planes, que a estas alturas del año ya presentan pérdidas. Los planes de renta fija a medio y largo plazo es donde han aparecido más planes con tasas negativas en estas primeras semanas del año, unas pérdidas que se han intensificado en el curso de esta semana debido a la fuerte subida de los tipos a largo, situados de nuevo en el entorno del 3,5% frente al 3,35% en que cerraron la semana precedente. Esta subida en las rentabilidades de los bonos de 15 puntos básicos ha generado una caída en las valoraciones de los activos que gestionan los planes y, por lo tanto, en sus rentabilidades, aunque todavía con pérdidas moderadas.