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Tabaco

El Estado pierde más de 300 millones con la rebaja de Philip Morris

La decisión de Philip Morris de bajar el precio de sus tres principales marcas 40 y 45 céntimos puede ser un duro golpe para las arcas públicas. Si la tabaquera mantuviese las mismas ventas que en 2005 y teniendo en cuenta la subida del impuesto ad valorem, Hacienda podría dejar de recaudar 349 millones de euros sólo con Marlboro, L&M y Chesterfield.

La nueva política de precios de Philip Morris, que ha bajado sus tres principales marcas 40 y 45 céntimos, puede ser un duro golpe para las arcas de Hacienda que podría llegar recaudar unos 350 millones de euros menos que en 2005, si se mantuviesen las mismas ventas y éstas no se disparasen con la rebaja de sus enseñas más importantes. Desde el jueves, la marca más carismática de Philip Morris, Marlboro, cuesta 2,35 euros, frente a los 2,75 anteriores y por primera vez deja de ser una de las marcas más caras del mercado para entrar dentro del segmento medio de precios.

En 2005, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, se vendieron 773 millones de cajetillas Marlboro. Si se tiene en cuenta estas ventas, la rebaja de precios, el IVA y el alza del impuesto especial ad valorem (sobre PVP) que ha pasado del 54,95% al 55,95%, la recaudación de Hacienda por esta enseña descendería a algo más de 173 millones de euros.

La segunda marca más vendida de Philip Morris es Chesterfield, la tercera enseña del mercado por detrás de Marlboro y Fortuna con 486 millones de cajetillas. La tabaquera decidió el jueves bajar su precio 40 céntimos, de 2,40 a 2,00 euros la cajetilla, una caída supondría para el Estado dejar de ingresar 110,52 millones de euros.

La guerra de precios de los fabricantes afecta a todos los interesados

L&M es la quinta marca de rubio más vendida, con 250 millones de cajetillas vendidas en 2005. Sólo con esta marca que baja de 2,20 a 1,75 euros, la recaudación de Estado bajaría en 65 millones.

Es decir, sumando la recaudación perdida con estas tres marcas, y siempre que se mantuviesen las mismas ventas que en 2005, el Estado podría dejar de ingresar 349 millones de euros. Sin embargo esta caída se compensaría con el alza del precio de las dos marcas baratas de Philip Morris, Next y Basic, que ha ascendido de 1,30 a 1,75 euros. Aunque estas enseñas cuentan con una cuota de mercado muy reducida del 0,43% y del 0,11% respectivamente, según los datos del ranking de cigarrillos del Comisionado.

Boicot de los estanqueros

'La decisión de Philip Morris es una ruina para el sector', aseguraba el presidente de la Asociación Nacional de Expendedores de Tabaco y Timbre (Anett), Antonio González Martínez. 'Por ese motivo, hemos decidido retirar las cajetillas de Philip Morris como medida de presión para evitar que las demás compañías hagan lo mismo'.

Además, el presidente de Anett asegura que los estanqueros han decidido 'devolver los recibos a Logista', la compañía controlada por Altadis que se encarga de la distribución del tabaco. 'Queremos que recojan todas las marcas, porque no se llevan sólo las de Philip Morris y recibir tabaco nuevo con los precios actuales', asegura. 'También queremos que se aplique la ley de comercio y la de competencia. Es decir, tener 15 días para devolver una mercancía que no queremos y que no tengamos que vender por debajo de coste como está pasando ahora', concluye el presidente de Anett que cuenta con 3.500 asociados.

También ha tomado medidas de presión la Organización Nacional de Asociaciones de Estanqueros (ONAE) que 'se irán endureciendo, si fuera preciso y no nos dejan otra opción'. Además, aseguran estar estudiando cerrar sus estancos 'indefinidamente' como medida de presión ante la guerra de precios iniciada por Philip Morris.

La Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, que también está estudiando medidas de presión por el auge de las marcas baratas y el recorte de márgenes que les supone, se desmarca del boicot contra Philip Morris. 'Aunque nos moleste la ley hay que cumplirla', aseguran. La normativa vigente establece sanciones de 12.000 euros para las expendedurías que incumplan las normas de atención al público, lo que constituye una infracción leve.

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