Hacienda subirá al 18% la retención que aplica a las rentas no salariales
El Ministerio de Hacienda adaptará el próximo año las retenciones que practica a los contribuyentes al nuevo escenario fiscal de la reforma del IRPF, que entrará en vigor en enero de 2007. Esto supondrá una subida de manera generalizada de las retenciones no salariales, del 15% al 18%, para adecuarse al nuevo tipo de gravamen del ahorro.
A partir de enero del próximo año, una vez que entre en vigor la reforma, Hacienda elevará las retenciones sobre un buen número de productos financieros y actividades profesionales. Entre ellos figuran todos los rendimientos del capital mobiliario (cuentas de ahorro, cuentas corrientes, depósitos...) y ganancias procedentes de transmisiones de participaciones en instituciones de inversión colectiva.
También están incluidos en esta subida las contraprestaciones que pueda recibir un contribuyente por impartir cursos, conferencias o charlas, además de las rentas derivadas de premios, derechos de imagen y de alquileres de inmuebles (para negocio).
El Gobierno adaptará también las retenciones para las rentas salariales (en este caso a la baja), en función de la rebaja tributaria que suponga a cada ciudadano (Hacienda calcula una rebaja media del 6%). Este ajuste deberá ponerlo en práctica la empresa en la que trabaje cada contribuyente, según las directrices de Tributos.
El ajuste generalizado de retenciones no ha sido bien acogido por colectivos como el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), quien considera 'negativo' el ajuste al alza para las retenciones no salariales. 'Con este aumento, el Gobierno consigue de los contribuyentes un mayor crédito financiero sin intereses; además perjudica a aquellos que no realizan declaración de la renta por no estar obligados, ya que no tendrán la oportunidad de deducirse por lo retenido', indica Rodolfo Molina, vicepresidente del REAF.
Por otro lado, el Registro considera que la reforma del IRPF propuesta por el Gobierno supone un 'giro radical' en algunos aspectos como el trato a los planes de pensiones, del que solicita cambios más moderados para reducir la 'desorientación' entre los ahorradores.
El presidente del colectivo, Valentí Pich, 'comprende' los motivos que le han llevado al Gobierno a incentivar el rescate de estos productos de forma periódica, dado que hasta ahora no tenían ningún beneficio fiscal, pero avisa de los efectos negativos del desmantelamiento de los actuales beneficios por el rescate en forma de capital (de una sola vez). 'El cambio de rumbo es radical, algo que no parece muy razonable cuando estamos ante productos muy utilizados y que han tardado años en consolidarse; despistar al ahorrador es malo', señaló ayer, recalcando, además, el surgimiento de productos como los planes individuales de ahorro sistemático, 'que serán un fortísimo competidor para los planes de pensiones'.
Además, Valentí Pich consideró que 'se podría haber ido un poco más lejos en la reducción tributaria (tipos de gravamen y tramos) que, 'en caso de colectivos como los contribuyentes con rentas medias, el ahorro que tendrán será mínimo'.
Los asesores destacan, no obstante, algunos 'aciertos' de la reforma, como la desaparición del régimen de sociedades patrimoniales y el mantenimiento de las bonificaciones fiscales a los propietarios de vivienda que las pongan en alquiler, 'como incentivo a la oferta en este mercado'.
Respecto a la reforma del impuesto de sociedades, también anunciada por el Gobierno, Pich comentó que 'hubiera sido más eficaz' una rebaja menos gradual (está prevista aplicarla hasta 2011).