Conciliación privada
El Gobierno está decidido a extender al sector privado el permiso de 10 días por paternidad que acaba de reconocerse a los funcionarios de la Administración central. La medida supondría un importante avance para la conciliación de la vida personal y laboral, un camino en el que no hay vuelta atrás. Este paso tendrá, sin embargo, un coste económico para las empresas, aunque sea la Seguridad Social la que asuma las cotizaciones. En un país en el que la contención salarial se ha incorporado como elemento estructural de la negociación colectiva, es comprensible que las empresas recurran a otro tipo de remuneraciones para incentivar a sus plantillas. Y pocos incentivos serán mejor valorados que un permiso remunerado para disfrutar del nacimiento de un hijo. Pero, al tratarse de una remuneración impuesta por ley, habría que pensar en fórmulas que permitan que ese coste sea asumible, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.