Moblerone estudia entrar en el capital de una fábrica de muebles
La cadena de tiendas de muebles Moblerone, inmersa en un fuerte plan de expansión, estudia la posibilidad de crear producto con marca propia. El primer paso sería la adquisición de un porcentaje accionarial en una fábrica de muebles. La compañía, que cuenta con 43 tiendas, facturó el año pasado 72,55 millones de euros.
Concebida como una gran superficie especializada, con amplios espacios de exposición y una política de precios y financiación muy competitiva, la cadena alicantina Moblerone ha diseñado un plan de crecimiento que abarca aspectos como la franquicia, la apertura de establecimientos propios y la marca propia.
En este contexto, la compañía estudia la posibilidad de tomar una participación accionarial en algún fabricante de muebles lo que le permitiría diseñar y producir sus propios modelos con mayor flexibilidad. Otra de las posibilidades, según explican fuentes de la empresa, es la de llegar a algún acuerdo para crear una sociedad conjunta cuya actividad sería la fabricación.
Esta nueva estrategia se madurará a lo largo de este año y se consolidará en 2007, pero Moblerone ya ha iniciado contactos preliminares con algunos fabricantes.
La enseña cuenta actualmente con unos 470 proveedores nacionales. Una parte de los productos, sin embargo, (alrededor del 12%) son de importación. Para ello, la compañía cuenta con una plataforma logística en la provincia de Alicante que recibe, almacena y distribuye la mercancía a la red de tiendas.
La cadena, que está implantada fundamentalmente en el arco mediterráneo, cuenta con 38 establecimientos, de los cuales 13 son propios y 25 franquiciados. A estas tiendas de la marca Moblerone se suman otras cinco de la enseña PrixMobel (tres propias y dos franquicias), lo que suma un total de 43.
Los objetivos del grupo son cerrar el año con unos 60 establecimientos entre operativos y contratados. De hecho, ya hay fecha para ocho nuevas aperturas en Castellón, Zafra, Sagunto, Cáceres, Vitoria, Sevilla y Alcora.
A final de 2006 estarán en funcionamiento 46 de Moblerone y seis PrixMobel, además de unos ocho nuevos contratos franquiciados. Todo ello sumará casi 60 puntos de venta.
Junto a este crecimiento en número de tiendas se prevé un incremento de la facturación que en 2005 se situó en 72,55 millones de euros frente a los 62,8 millones del año anterior. Según los responsables de la compañía, en 2006 espera rondar los 84 millones de euros.
Este plan de expansión tiene también que ir acompañado de un aumento de la plantilla que podría alcanzar los 720 empleos directos frente a los 615 trabajadores del año pasado.
Dos marcas para competir con Ikea
El grupo de distribución alicantino se ha fijado dos estrategias comerciales y de marketing distintas y dirigidas a segmentos de mercado diferentes aunque en ambos casos tienen ante sí y como principal competidor al gigante sueco Ikea. Así, mientras Moblerone ofrece una mayor gama de servicios e incluye el transporte y montaje de los muebles, PrixMobel está más próximo a las tiendas de descuento y orientado hacia el cliente que prefiere el mueble kit de 'lléveselo y móntelo usted mismo'.Con esta estrategia, apela al mercado por dos veces y permite que muchos de los franquiciados que ya tienen una tienda Moblerone se incorporen ahora a la nueva marca. En conjunto, a final de 2006 habrá 42 establecimientos franquiciados y 18 propios.La inversión conjunta para este año rondará los 18 millones de euros.