Avalancha de ventas en el parqué de Tokio
El desplome de la Bolsa de Tokio fue ayer uno de los desencadenantes del descenso de las Bolsas mundiales. El Nikkei 225 perdió un 2,94% en una sesión marcada por el escándalo de Livedoor, la compañía de internet investigada por la fiscalía por emitir informaciones falsas para manipular la acción y por falsear sus cuentas.
La avalancha de órdenes que recibió la Bolsa de Tokio obligó al mercado a dar término a la sesión 20 minutos antes de la hora habitual de cierre, las 15.00, hora local. La negociación se detuvo una vez que se procesaron cuatro millones de transacciones, el máximo que puede soportar la Bolsa de Tokio.
Los inversores dieron órdenes de venta por 263 millones de acciones de Livedoor, más de un cuarto de los títulos de la compañía, a un precio de 496 yenes, un 17% por debajo del cierre del martes. Sin embargo, las órdenes a este precio, el mínimo permitido en la sesión, no pudieron ser cruzadas con suficientes órdenes de compra, por lo que finalmente el valor no se negoció.
El desplome del Nikkei, que ha perdido un 6,7% en tres días, se produjo también por la caída del sector tecnológico, afectado por los decepcionantes resultados de Intel y Yahoo. El índice Topix perdió ayer un 3,49%. El recorte del mercado se produce tras un largo periodo de subidas que se saldó con un alza del Nikkei del 40% en 2005.
El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, aseguró ayer que la economía se mantiene firme y que cualquier impacto de este desplome sobre la economía será temporal. Asimismo, criticó el parón de la Bolsa y emplazó al mercado a actuar meticulosamente para solventar el problema.
La Bolsa de Tokio anunció ayer que a partir de hoy reducirá media hora el horario de negociación y que parará el mercado cuando se superen los 8,5 millones de órdenes o los cuatro millones de transacciones. El objetivo es reducir en 1,5 millones el número de órdenes, y en un millón el de transacciones. El episodio de ayer se suma a otra caída del sistema informático del mercado acaecida hace tres meses.