Rusia reduce el suministro de gas a Europa por la ola de frío
La empresa gasística rusa recortó ayer el suministro de gas dirigido a Italia, Hungría y Ucrania para desviarlo hacia el interior de su país, como forma de hacer frente a la histórica ola de frío que ha obligado a reducir la extracción de petróleo en Siberia.
Menos de dos semanas después de cerrar la crisis del gas con Ucrania, la empresa gasística rusa Gazprom volvió ayer a reducir sus suministros con dirección a Europa. La terrible ola de frío que asuela el país, con temperaturas cercanas a 30 grados bajo cero en Moscú, se ha dejado sentir en el mercado petrolífero e, indirectamente, en el del gas. En algunas zonas de Siberia, donde se encuentran gran parte de los pozos petrolíferos de Rusia, las temperaturas han rozado los 50 grados bajo cero, obligando a reducir la producción en cerca de 200.000 barriles diarios. Por ello, la compañía pública que monopoliza la extracción de gas ha recortado el suministro a Italia, Hungría y Ucrania para desviando la materia prima hacia el interior del país.
Eni SpA, la mayor empresa gasística de Italia, sostiene que el suministro ruso ha caído un 5,4%. Según el portavoz de Mol Rt, la principal empresa energética de Hungría, la reducción ha alcanzado los 8 millones de metros cúbicos diarios en ese país, el 20% de la cantidad pactada. El portavoz de Gazprom, Sergei Kupriyanov, explicó a Reuters que estos países 'están recibiendo menos gas del que querrían, pero las cantidades cumplen totalmente con los contratos'.
La decisión rusa de elevar el precio que cobraba a Ucrania por el gas llevó hace dos semanas a recortes de alrededor del 20% del suministro a diez países de la UE. La crisis terminó con el acuerdo por el que Kiev pagaría el doble a Moscú. Desde ese momento, el suministro ruso a la UE a través de Ucrania llegaba de modo regular.
El petróleo roza los 66 dólares antes de sufrir una corrección
El barril de crudo Brent alcanzó ayer los 65,5 dólares, su mayor cotización en cuatro meses, en medio de las tensiones geopolíticas a las que se ha unido la ola de frío en Rusia, antes de caer hasta 64,19 dólares. El pulso que mantiene Irán (el cuarto exportador del mundo) con la comunidad internacional respecto a las investigaciones nucleares vivió ayer un nuevo capítulo: el líder máximo del país, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que el mundo no podrá impedir que Irán continúe con sus 'desarrollos científicos', que proseguirá 'sin miedo al alboroto' creado a su alrededor. Mientras, en Nigeria, el grupo rebelde Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger incluyó a las empresas Total, Agip y Chevron entre los objetivos de sus futuros ataques, añadiendo inestabilidad.