El reto de Telefónica ante el inversor
Dividendos, cuentas sólidas y precio son argumentos para una apuesta decidida por el sector en 2006, tras la pésima evolución de 2005. Pero el desplome de France Télécom ha aguado la fiesta de comienzo de año y aún quedan incertidumbres por despejar
Potencial de crecimiento, cuentas sólidas, una de las mejores políticas de retribución al accionista del parqué y un precio atractivo (12,8 euros, en torno a la media de los últimos cinco años) son los cuatro pilares que convierten a Telefónica en la esperanza del Ibex.
En 2005 defraudó todas las expectativas y fue el segundo peor valor del selectivo, con una caída del 8,3%. 'Las telecos europeas reconocen que el negocio está maduro, lo que las obliga a destinar grandes recursos a robar clientes al contrario, a costa de los márgenes de rentabilidad', señala Jordi Padilla, director de Renta Variable de Atlas Capital. La fuerte competencia, los efectos de la guerra de precios y la necesidad estratégica de crecer son, sin duda, factores que seguirán penalizando al valor.
Telefónica logró, no obstante, un exitoso debut en los primeros días de 2006, cuando llegó a recuperar casi la mitad de lo perdido en 2005, llevando al Ibex a máximos de cinco años. Pero la fiesta duró poco y la mala previsión sobre resultados que hizo el miércoles France Télécom impactó sin piedad sobre la cotización de la española, que ha perdido en las últimas dos sesiones un 3,2%. El desplome de France Télécom y del resto de operadoras europeas muestra que el mercado está maduro y que será difícil convencer al inversor de que es posible una trayectoria bursátil brillante. Evidencia, además, que la evolución de la operadora española no depende sólo de las cifras y ratios de la propia compañía, lo que explica que algunos inversores huyan de los altibajos que responden al son que toca el sector en toda Europa.
Pese a este contexto, los analistas insisten en colocar a Telefónica como el valor estrella de 2006. La operadora figura en las carteras modelo de entidades como Atlas Capital, Renta4, Banco Urquijo o Caja Madrid Bolsa, que premian la política de remuneración y el plan de recompra de acciones.
Telefónica ofreció un dividendo ordinario en 2005 de 0,5 euros por acción, importe del que se parte como compromiso de mínimos para 2006. La previsión de Espírito Santo habla de una rentabilidad por dividendo del 4,7% este año y del 5,5% en 2007, incentivo que se complementa con el aumento de autocartera hasta 2007, por 6.000 millones. El cálculo de Renta 4, una vez sumadas ambas promesas, arroja una rentabilidad del 7,6%.
Susana Martínez Meyers, de Banco Urquijo, recuerda que 'no existe presión sobre posibles ampliaciones de capital, al contrario que en France Télécom o Deutsche Telekom' y estima un precio de 14,65 euros al final de 2006, lo que supone una revalorización del 15,4%.
Renta 4 coloca la etiqueta de sobreponderar y considera que finalizará el año en torno a 15 euros, con solidez durante el primer semestre en Latinoamérica y en el negocio de telefonía fija.
La compañía tiene en contra, sobre todo, su alto endeudamiento y que, a lo largo del año, deberá digerir las compras de la polaca Cesky Telecom (2.746 millones) y de la británica O2 (26.019 millones). 'Las compañías compradoras notan, por tradición, cierto castigo en Bolsa, máxime si se endeudan para crecer', sostiene Padilla. Así, cuando todavía no ha convencido a los inversores de la conveniencia de las compras, ya pesan sobre la cotización los rumores sobre posibles nuevos objetivos de adquisición, como el operador francés de móviles Bouygues o la lusa Portugal Telecom.
El operador también es sensible a la evolución del dólar, con un 45% de sus ventas recaudadas en esa divisa. La previsión es de apreciación respecto al euro en el primer trimestre, lo que juega a favor de Telefónica, y de depreciación en el cuarto, lo que, de confirmarse, influirá de forma negativa en la consolidación de sus cuentas.
Indra . Firme compromiso de crecimiento
Con objetivos palpables de crecimiento, del 10% en ventas y 12% en el beneficio antes de impuestos e intereses, Indra suena como una de las empresas que repetirá dividendo extraordinario (fue de 0,33 euros en 2005) y el aumento de autocartera.De confirmarse, se trata de dos hechos que juegan a favor del accionista. No así el retraso acumulado en la concesión de los contratos de la Armada estadounidense, situación que afecta a la boyante división de Defensa.Mientras llegan noticias de EE UU, Indra tratará de expandir su negocio por Europa del Este y Asia (acaba de hacerse público que aspira a contratos por 1.000 millones en Kazajistán).La compañía, de la que se dice que despierta interés entre inversores industriales y financieros, cerró el pasado 30 de diciembre la absorción del 49% de su filial ATM por 48 millones, una operación que, según el análisis de Caja Madrid, tendrá un impacto neutro o ligeramente positivo en las cuentas de 2006.
Telefónica Móviles. Mayor competencia en mercados clave
Grandes incógnitas pesan sobre el negocio español del móvil y su mayor jugador, Telefónica Móviles. Este podría ser el año del arranque de Xfera; se desconoce el impacto futuro de los operadores móviles virtuales, y es previsible una estrategia aún más agresiva de Amena, en manos de France Télécom.Renta 4 prevé una rentabilidad por dividendo del 2,5% y un alza en el precio de la acción del 7%. Menos optimista es Banco Urquijo, que otorga para este valor un 1,1% de terreno al alza.Móviles viene de caer un 4,9% en 2005 afectada por el lanzamiento mundial de la marca Movistar y la fuerte competencia en mercados como el español (se espera una reducción de los márgenes operativos del 51% en 2004 al 45% en 2005) y el brasileño. En 2006 el inversor deberá buscar las plusvalías de una posible venta de la participación en la licencia italiana de UMTS o la cristalización de un rumor incesante: la opa de exclusión de la matriz sobre el 7,4% del capital flotante.
TPI afronta un año de nuevas actividades y mercados
'Creemos que TPI entra en una fase de expansión y que aprovechará su liquidez para crecer por la vía de las adquisiciones', señala Espírito Santo al realizar sus previsiones para el año que acaba de comenzar.Un previsible movimiento por parte de la filial de Telefónica, tras la adquisición de la argentina Telinver y la entrada en el negocio italiano de los servicios de atención telefónica, responde a la política de diversificar su vía de ingresos (el 90% se generan en España) y su actividad, centrada en la comercialización de las Páginas Amarillas y Blancas. 'Un entorno de tipos de interés bajos junto con liquidez, estabilidad de flujo de caja y la ausencia de endeudamiento favorecen una operación corporativa', dice Renta4.Distintos analistas consultados por este periódico creen que la acción de la compañía se devaluará durante los próximos 12 meses para cerrar en torno a los 16,5 euros, según Renta4, o de los 19,9 euros que espera Espirito Santo. Sin embargo, la rentabilidad por dividendo estimada es de las más altas del Ibex, con un 4,7% de retorno sobre el precio de la acción.Los inversores deberán estar atentos a la rumoreada disposición de Telefónica a vender parte del 60% que controla en TPI. Con la operación amortiguaría el efecto de la compra de Cesky sobre su caja.