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Nikon rebobina y cierra su negocio analógico

El quinto mayor fabricante de cámaras digitales sigue los pasos de Kodak y Leica

Se veía venir, pero las despedidas siempre son tristes. A más de un amante del líquido de revelado, el fijador y los carretes de celuloide se le escapará una lágrima. Nikon, el quinto mayor fabricante de cámaras fotográficas del mundo, ha dado carpetazo a su negocio analógico. Adiós nipón a los negativos. Sayonara a la película de 35 milímetros.

'La demanda de nuestros productos digitales crece de forma rápida y existe la necesidad de transferir nuestros recursos ahí', declaró ayer a Bloomberg Tsunesaburo Uemura, portavoz de la compañía. 'Como resultado de la nueva estrategia, Nikon interrumpirá la producción de todas las lentes para cámaras de gran formato (...), la mayor parte de los cuerpos de cámara, objetivos manuales intercambiables y demás accesorios', anunciaba la compañía de Tokio en un comunicado hecho público por su filial británica.

La empresa, sin embargo, continuará comercializando sus productos analógicos hasta que acaben con las existencias. En principio espera disponer de género hasta el próximo verano. Después, sólo fabricará un puñado de objetivos y un par de modelos tradicionales dirigidos a los profesionales de la fotografía. Se trata del F6 y de la cámara manual FM10, si bien esta última no se comercializará en Europa.

El anuncio realizado por Nikon no resulta novedoso en el sector. Antes del grupo japonés otros competidores, como Kodak o Leica, se habían desentendido del formato analógico. Como informa Efe, el negocio de la fotografía digital ya representa el 95% de los ingresos de Nikon.

La compañía espera que las ventas de cámaras analógicas caigan hasta las 140.000 unidades este ejercicio, que finaliza el próximo 31 de marzo. En 2000 se comercializaron 1,08 millones de cámaras. En contraste, prevé que las ventas de aparatos digitales alcancen los 1,6 millones de unidades. Nikon y su rival Canon dominan el mercado profesional de la fotografía. Juntas acaparan cerca del 80% de las ventas de cámaras réflex digitales.

El nuevo milenio ha sido duro con las cámaras tradicionales. La llegada de la era digital se produjo a mediados de los noventa, pero ha sido en la actual década cuando el formato analógico casi ha desaparecido. En apenas un lustro, el que se extiende entre 2000 y 2005, las cámaras digitales han barrido del mercado a sus compañeras.

'Entre las ventajas de las cámaras digitales destaca el controlar la calidad de la imagen al instante, eludir cargar con el coste de aquellas que no salen bien y tener la posibilidad de pasar las fotografías al ordenador o almacenarlas en un CD-Rom', señala un informe publicado por la Fira de Barcelona y la consultora GFK en septiembre de 2005.

Entre 2003 y 2004 las ventas de cámaras digitales se incrementaron una media del 55% en el mercado europeo. 'En España el ritmo de crecimiento ha sido más dinámico, aunque partía de niveles inferiores a los de los principales países del continente', indica el estudio.

En 2000 se vendieron 1,072 millones de cámaras analógicas en España. Para 2004, las ventas eran apenas de 446.000 y la facturación había pasado de 144 millones de euros a 48 millones. Mientras, la aceptación de las cámaras digitales ha sido inversamente proporcional al descalabro de sus hermanas tradicionales. En 2000 apenas se comercializaron 45.000 unidades en el país con un valor de 36 millones de euros. Pero, en 2004, se vendieron 2,2 millones que supusieron una facturación de 649 millones de euros.

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