Los grandes de Detroit pierden cuota frente a los asiáticos
Las cifras de ventas de coches en diciembre han confirmado que en 2005 se ha vivido de forma abrupta la tendencia del cambio del mercado automovilístico en EE UU que llevaba años en lenta gestación. Los perdedores son General Motors, Ford, y los SUV, un tipo de todoterreno de alto consumo que han cedido su estrellato en los concesionarios a los turismos.
Las ventas de GM en diciembre cayeron un 10,3% y las de Ford un 9,1%, a pesar de los descuentos y las fuertes promociones. Todo ello completa un cuadro anual en el que el mercado estuvo fuerte, puesto que se vendieron 16,99 millones de unidades (frente a las 16,12 millones de 2004), pero cuyo crecimiento ha sido aprovechado, sobre todo por los fabricantes de marcas japonesas y coreanas.
La caída de ventas de las dos grandes marcas americanas ha hecho que la cuota de mercado de GM en 2005 haya pasado del 27,5% del año pasado a 26,2%. Ford también rebajó un 1% su presencia en EE UU y dejó su cuota en 18,6%. Chrysler, la aumentó (14,9% frente al 14,4% del año anterior) pero no lo suficiente como para empujar al alza la conjunta de los llamados Tres Grandes de Detroit que el año pasado han controlado el 56,9% del mercado frente al 58,7% de 2004.
Ni Ford ni GM, empresas que ha anunciado fuertes despidos en el año recién terminado (Ford concretará su cifra final el día 23 de enero) esperan que el 2006 vaya a haber un cambio sustancial en sus ventas.
Para estas marcas, el hecho de que los SUV, coches muy rentables por sus precios, estén a la baja, es un serio problema para sus cuentas de resultados. Con la gasolina a una media de tres dólares el galón, las ventas de estos grandes autos está en sus niveles más bajos desde 1998.
Standard & Poor?s volvió a rebajar ayer de nuevo el bono de Ford profundizando su calificación de basura.
Los que si que esperan seguir arañando cuota de mercado son los japoneses, en especial Toyota, que espera subir sus ventas un 5% en 2006 después de haberla mejorado un 10% en 2005. Los japoneses controlan el 32,2% del mercado americano frente al 30,5% del año anterior.