Morales reafirma su plan para nacionalizar petróleo y gas
El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, confirmó ayer que seguirá adelante con sus planes para nacionalizar los recursos petrolíferos y gasistas del país, aunque aclaró que esto no implicará expropiación alguna a las empresas que operan en el sector.
Tras reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa, el líder cocalero afirmó de manera rotunda que el Estado boliviano ejercerá el derecho de propiedad sobre sus recursos naturales. 'Vamos a nacionalizar, y eso no significa confiscar ni expropiar ni expulsar a las empresas', precisó, tras insistir en que Bolivia 'necesita socios y empresarios privados extranjeros pero no dueños de sus recursos naturales'.
También advirtió que su Ejecutivo será 'radical' con las petroleras que no cumplan con las leyes bolivianas, no pagan impuestos 'y son contrabandistas'. Por contra, mostró su respeto por las empresas que cumplen las normas nacionales y defendió su derecho a recuperar las inversiones realizadas y a obtener beneficios.
'Pero con principio de equilibrio, que el Estado también se beneficie como también se benefician las empresas', puntualizó, para defender la importancia de la inversión tanto pública como privada en el país.
El programa con que Morales ganó las elecciones defiende la 'nacionalización efectiva' de los hidrocarburos a través de un Plan Maestro de Explotación en el que el Estado defina los usos de las reservas estratégicas. Además, prevé un mayor protagonismo de la petrolera estatal YPFB, que se hace con toda la producción del país compensando 'en especie o en efectivo' a las firmas extranjeras, través de un nuevo régimen de prestación de servicios.
En nombre del Gobierno español, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, se mostró plenamente convencido de que los proyectos del nuevo Ejecutivo boliviano serán 'compatibles' con los intereses de las empresas españolas y las garantías de estabilidad y seguridad jurídica que necesitan sus inversiones.
De hecho, aseguró que en los próximos días se concretarán las posibilidades de desarrollo en cooperación que se van a poner en marcha entre estas empresas y el Gobierno de Bolivia. Incluso, avanzó que Repsol YPF iniciará un 'fenómeno de reinversión' en el país.
Los temas económicos y empresariales fueron el eje principal de la apretada agenda que Morales desarrolló ayer en España y que cerró con un encuentro con el Rey. Como compromisos concretos de Zapatero logró que España vaya a perdonar a Bolivia una parte 'sustancial' de la deuda (120 millones) a cambio de programas de educación y que le facilite apoyo técnico para modernizar el regadío.
Por su parte, tuvo que escuchar cómo los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, e Industria, José Montilla, le pidieron 'estabilidad y confianza' para ampliar la presencia empresarial y las inversiones españolas en Bolivia. Mensaje que le repitieron una treintena de empresarios en un almuerzo organizado por la patronal CEOE y en el que compartió mesa con Antonio Brufau, el presidente de Repsol YPF, el mayor inversor español en el país. Fuentes conocedoras del encuentro señalaron que ambos se mostraron muy receptivos en su intercambio de opiniones sobre el sector.
Planes para subir los impuestos a las petroleras
El vicepresidente del futuro Gobierno boliviano, Álvaro García Linera, ha advertido de que sus planes pasan por aumentar los impuestos que pagan las petroleras que operan en Bolivia y que ya hayan recuperado sus inversiones.'Si ya recuperaron sus inversiones, aplicaremos un government take (porcentaje que recibe el Estado del negocio petrolero) del 70% o el 80%, como es el promedio en países de América Latina con empresas estatales', avanzó en una entrevista al diario La Prensa que recoge Efe.Agregó que su intención es buscar un sistema 'flexible' que modifique el actual modelo fiscal, que permite al Estado hacerse con el 50% de lo que genera el sector petrolero, mediante un impuesto del 32% sobre producción y una regalía por explotación del 18%.Asimismo, advirtió de que las compañías que hayan cometido 'abusos y contrabando' en el desarrollo de sus actividades serán intervenidas por el Estado.El número dos de Morales recordó que su programa electoral supone que el Gobierno participará en todo el proceso de industrialización, producción y exportación de los hidrocarburos.En este sentido, se mostró confiado en que los cambios que se introduzcan en el sector no provoquen 'una migración de inversiones'. 'Bolivia es una plaza gasífera importante' para cualquier compañía extranjera, recordó.El vicepresidente electo sostuvo que estas empresas, como Repsol YPF, Total o Petrobras, 'tendrán reglas claras, van a recuperar su inversión y van a tener ganancias promedio. Pero nada más'. 'La propiedad es nuestra, la definición de precios de exportación, de volúmenes es nuestra', concluyó.El programa electoral del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales defiende la nacionalización de todo el gas y el petróleo, así como la dirección y el 'control total' por el Estado de su cadena productiva al completo.
Repsol YPF reacciona al alza en Bolsa
El primer día de la visita de Evo Morales a España animó al alza la cotización de Repsol YPF en el selectivo bursátil Ibex 35, con una mejora del 0,9% en la sesión que situó el precio de sus acciones en los 25,69 euros.La petrolera es el principal inversor español en Bolivia, donde en principio tiene previsto destinar 850 millones de dólares (708 millones de euros) hasta el año 2009, a la espera de lo que pueda suceder en un futuro con sus actuales contratos de explotación de hidrocarburos.En la actualidad, la compañía genera 3.300 empleos en el país, donde lleva invertidos 1.008 millones de dólares (831,1 millones de euros) desde su llegada a Bolivia hace una década y ha entregado al Estado 700 millones de dólares (577,1 millones de euros) en impuestos.El año pasado, Bolivia supuso el 1,4% del resultado operativo total de la compañía, que posee derechos mineros sobre 32 bloques en el país, con una producción neta total de 39,3 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep) y unas reservas probadas de petróleo y gas que a finales de 2004 ascendían a 1.308,7 millones de bep.En 2003, España fue el tercer inversor privado en Bolivia, fecha desde la cual se convertido en el segundo donante bilateral. Los principales sectores de destino de la inversión española son el energético (hidrocarburos y electricidad), el financiero (banca y administración de pensiones), las comunicaciones (prensa y televisión), y la química (explosivos).Así, las empresas españolas con mayores inversiones en Bolivia son, además de la petrolera que preside Antonio Brufau, Red Eléctrica de España (que opera en el transporte eléctrico mediante su filial TDE), Iberdrola (que distribuye electricidad a través de Electropaz / Elfeo), el grupo Santander, BBVA, Prisa, Santillana y Cobra (filial de ACS).