Transerra, controlada en un 80% por Norgestión, presenta concurso de acreedores
La aventura de Norgestión en el sector del transporte por carretera y paquetería ha finalizado en la cuneta. El grupo, en teoría especializado en la gestión y reflotamiento de compañías, ha presentado concurso de acreedores en Transerra, su participada al 80%, y que adquirió hace apenas año y medio.
El grupo Norgestión, que acudió al Juzgado número 2 de lo Mercantil de Madrid el pasado 29 de diciembre, está presente en el capital de Transerra a través de Sorfinsa, sociedad de promoción de empresas (SPE) y dedicada a la toma de posición en compañías con potencial y recorrido. Así entró en su accionariado a mediados de 2004 al comprar la firma de transportes al grupo Santos. Sorfinsa se hizo con el 80% del capital y parte del equipo directivo con el 20% restante.
Fuentes del sector aseguran que la deuda de la compañía puede superar los 14 millones de euros y que está concentrada, principalmente, en los trabajadores autónomos de Transerra, los que realizan el transporte en camiones a Madrid, Barcelona e Irún donde se localizan sus grandes plataformas logísticas. Transerra está presidida por Oscar Sánchez, uno de los ejecutivos de Norgestión. Sus responsables declinaron hacer declaraciones a este periódico.
La crisis de Transerra, que ha lastrado su cuenta de resultados y desequilibrado su balance, se arrastra desde hace varios ejercicios. En el ejercicio de 2004, según las cuentas presentadas al registro mercantil, los números rojos ascendieron a 2,9 millones de euros. La suma de los pérdidas de los dos años anteriores supusieron otros 3,4 millones de euros.
La tendencia negativa en su cuenta de explotación ha terminado por agotar los recursos propios de Transerra. Las dos inyecciones de capital del grupo Norgestión a lo largo de 2005, que supusieron en conjunto más de 120.000 euros, no han conseguido dar la suficiente estabilidad financiera a la compañía de transportes con sede en la Comunidad de Madrid.
Posible venta a Barloworld
Transerra, con una plantilla de 250 trabajadores fijos y más de 400 autónomos, tuvo una facturación del orden de 37 millones de euros el pasado año. Medios del sector aseguran que Norgestión estaba, antes de acudir a los tribunales, negociando la venta de la compañía a Barloworld. La empresa australiana es la responsable de la logística y de las ventas y alquiler de la maquinaria del grupo Finanzauto. Esta operación de desinversión, según los mismos medios, quedaría, de momento, suspendida.
Transerra, fundada en 1976, ha experimentado en los últimos doce años importantes cambios en su capital. En 1994 el grupo francés Ducros Services Rapides adquiere la sociedad. En 1999 entra en la órbita de Deutsche Post. Un año después el grupo Logístico Santos, en el que participa Caja Madrid, compra Transerra. Cuatro años después Norgestión, junto con los directivos de Transerra, se hacen con su control.
Compras en situaciones críticas y posterior venta
La operación más reciente del grupo Norgestión fue la compra del paquete accionarial mayoritario en Marie Claire a las sociedades de capital riesgo Dinamia, Espiga y Bridgepoint hace apenas dos meses. La venta les supuso unas importantes minusvalías, según reconocieron entonces. La presencia de Norgestión en el capital fue efímera. En apenas 30 días se desprendió de su participación que fue a parar a los directivos de la firma textil valenciana. Pero en el histórico de Norgestión se incluyen sombras como la quiebra de Corporación Ucem, sociedad que cotizaba en los corros y que atrapó a un puñado de pequeños accionistas hace diez años. Entonces su presidente era José Ignacio Olaizola, hasta hace cuatro meses máximo representante de Transerra.