El acceso por metro hasta el nuevo Barajas no estará listo hasta 2007
El nuevo aeropuerto de Madrid-Barajas, que se inaugura el 29 de enero, carecerá de conexión por metro hasta 2007. Entre tanto sólo se podrá llegar por carretera y pagando peaje. Cuando han transcurrido ocho meses desde de que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, se comprometiera a 'licitar inmediatamente' la prolongación de la línea 8 del metro, aún no ha dado el paso preliminar de concursar la elección del concesionario.
La presidenta de la Comunidad de Madrid se comprometió el 20 de mayo del año pasado a 'licitar inmediatamente las obras' para que la red del Metro de Madrid llegue 'cuanto antes' a las nuevas terminales del aeropuerto de Madrid-Barajas'. El proyecto, pactado con el Gobierno central, contempla la posibilidad de que una empresa privada costee las obras mediante una concesión administrativa, a cambio de que, posteriormente, pudiera explotar el servicio.
Esperanza Aguirre selló un acuerdo en este sentido con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por el que ponían fin, aparentemente, a un agrio debate mantenido entre ambas para dilucidar si era el Gobierno del Estado o el autonómico quien debía hacerse cargo de la financiación y ejecución de la nueva infraestructura.
Han transcurrido ya casi ocho meses desde aquel encuentro entre dos mujeres de carácter, y faltan apenas cuatro semanas para que, el próximo día 29 de enero, se inauguren oficialmente las nuevas instalaciones del nuevo aeropuerto de Barajas.
Aún no está decidido si el trayecto será directo o con transbordo en el viejo aeropuerto
En esta coyuntura, fuentes de la propia Comunidad Madrid han reconocido a este diario que Aguirre todavía no ha dado el paso preliminar del proceso, que consiste en la convocatoria del concurso público para, primero, adjudicar la concesión de la obra de ampliación de la línea 8 del metro entre las antiguas y las nuevas terminales de Barajas y, después, encargar al mismo licenciatario la explotación del servicio.
Las fuentes de la Comunidad de Madrid citadas han señalado que la convocatoria del concurso para elegir al concesionario y explotador del nuevo tramo del metro se realizará 'a primeros de año'. A estas alturas de la elaboración del proyecto, explicaron, sólo está claro que 'el adjudicatario será una empresa privada'.
Sin embargo, todavía 'se encuentra en estudio si los usuarios de la línea 8 del metro de Madrid tendrán o no que hacer transbordo en las viejas terminales para subirse a un nuevo tren que les lleve a los nuevos edificios del aeropuerto y si deberán adquirir un billete distinto para utilizar el nuevo trayecto'.
Las fuentes citadas han reconocido que una vez que se ponga en marcha el concurso público y se presenten los candidatos, será necesario que 'el proyecto de construcción definitivo salga a información pública', que se abran las ofertas presentadas y que se elija al adjudicatario. Este proceso 'puede durar entre cuatro o cinco meses'. Después de este plazo comenzará la fase de construcción subterránea que, según la Comunidad 'podrá durar algo menos de un año'. Según estas estimaciones, hasta bien entrado el año 2007 será imposible que los 40 millones de pasajeros que está previsto que utilicen al año las nuevas terminales tengan la opción de llegar a salir de ellas utilizando el metro.
Como curiosidad hay que recordar que en el edificio principal del nuevo Barajas, la llamada T-4, existe ya una estación de metro subterránea que está a la espera de la construcción de la conexión mediante túneles con el resto de la red. Además, entre las señales que se han instalado en los nuevos edificios para orientar a los pasajeros, hay varias que indican la ubicación de esta estación de metro. Estas señales tendrán que ser retiradas antes del próximo día 29.
Protestas
Las obras de la ampliación de la línea 8 del metro tienen un presupuesto estimado de 70 millones de euros que servirán para construir los 2,5 kilómetros de doble túnel que separan las viejas y las nuevas terminales.
Las 31 aerolíneas que a finales de mes comenzarán a utilizar las nuevas instalaciones de Barajas, entre las que se encuentran Iberia y sus asociadas en One World, han mostrado su preocupación por el retraso en las obras del metro, a través de la patronal ALA (Asociación de Líneas Aéreas).
Hasta la fecha el Ayuntamiento de Madrid sólo les ha informado de la apertura de una línea de autobús (la 204) que unirá el centro de Madrid con el que se quiere que sea el mayor aeropuerto del sur de Europa.
La alternativa, el taxi y cuatro autopistas de peaje
Al menos durante un año, hasta 2007, los 40 millones de pasajeros que utilizarán las nuevas terminales tendrán que apañarse con el uso de sus coches particulares o del taxi para para acercarse o salir del nuevo aeropuerto. Las principales opciones de acceso en vehículo privado al nuevo Barajas son cuatro autopistas de peaje con un precio de 1,25 euros por trayecto. Tales accesos conectan con la M-40, la M-11, L R-2 y la A-1. La única opción para llegar a las nuevas instalaciones sin pagar peaje es utilizar la carretera que une las antiguas y las nuevas terminales. La otra opción es el taxi. Según un estudio de movilidad, el 44,3% de los actuales pasajeros del aeropuerto de Madrid utilizan este medio de transporte público, que siempre resulta conflictivo.