'Sería un éxito estar entre los cinco primeros'

En el Campeonato del Mundo de rallys lo era todo, en el Dakar sólo uno más. Afronta su primera participación con la ilusión de ganar 'alguna etapa'

Ha volado sobre el asfalto del Turini, la mítica especial del rally de Montecarlo, entre la espesa niebla de los bosques galeses en el RAC o en las heladas pistas forestales de los 1.000 lagos en Finlandia. Sin embargo, nunca se ha enfrentado a una montaña de arena en el desierto del Sahara. Ese será a partir de hoy el nuevo reto de Carlos Sainz (Madrid, 1962). Junto a su copiloto Andreas Schulz, parte de Lisboa en su primera participación en el Dakar.

¿Con qué aspiraciones llega al Dakar?

Es la primera vez que compito y, por lo tanto, acudo con cierta prudencia en cuanto al resultado. Creo que este año lo importante es adquirir experiencia, lo que no quita para que vaya a luchar por quedar lo más arriba posible en la clasificación.

¿Con qué resultado estaría satisfecho?

Quedar entre los cinco primeros ya sería un éxito.

¿Por qué decidió asumir este reto a pesar de que ya había anunciado su adiós a la alta competición?

Porque el Dakar es sólo una vez al año. Además es uno de los grandes eventos del automovilismo y es un reto muy bonito. Durante mi carrera siempre pensé que, cuando me retirara, correr el Dakar sería un manera de seguir vinculado al mundo del motor.

Pero, ¿no cree que se le va a exigir mucho más que a cualquier debutante por ser quien es?

Me imagino que sí. Sin embargo, quiero pedir paciencia a la afición. Es la primera vez que voy a competir en esta especialidad, nunca antes había corrido en esta parte de África, y hay que ser prudente a la hora de afrontar este reto.

Su participación, ¿es sólo una aventura puntual o forma parte de un proyecto a largo plazo?

Mi intención es prepararlo bien, conocer la prueba y luego, en futuras ediciones, estar luchando por ganar. Sin embargo, como desconozco qué me voy a encontrar los próximos 15 días, prefiero contestar a esta pregunta cuando acabe la carrera.

¿Qué es lo que más teme del Dakar?

Tengo respeto a lo desconocido porque no tengo experiencia en África. A partir de aquí, poco más me infunde respeto. Hay que ir con ganas, aprender cada etapa y aplicar esa experiencia en los días siguientes.

¿Cómo se ha preparado para esta prueba?

He hecho cientos de kilómetros en Marruecos. Sobre todo he hecho pruebas de suspensiones, en caminos, para poner el coche a punto. En cambio, en dunas, que es una parte importante de la prueba, he practicado muy poco.

¿Qué le parece la edición de este año?

Los que conocen la carrera aseguran que se decidirá en Mauritania. Es una edición más corta pero igual de dura. Además, se ha limitado el uso del GPS y la navegación ganará protagonismo.

El Dakar se ha cobrado decenas de vidas. ¿No cree que es una carrera demasiado peligrosa?

En las carreras de coches siempre hay un riesgo intrínseco. Lógicamente, si pensase que me iba a ocurrir algo no participaría. El riesgo forma parte del Dakar. Esperemos que no pase nada.

¿Qué importancia tiene la labor del copiloto en una prueba como el Dakar?

El trabajo del copiloto es vital. En las etapas de navegación es él quien tiene la responsabilidad final de todo. En esta prueba te puede hacer perder o ganar una etapa, incluso la carrera.

En su opinión, ¿quién es el favorito para ganar la prueba este año en la categoría de coches?

Un año más el favorito es Stéphane Peterhansel.

¿Qué le han contado del Dakar? ¿Le han dado muchos consejos?

Como es lógico, me han contado cientos de historias y de anécdotas. Sin embargo, por mucho que te digan, creo que se trata de una prueba tan especial que lo mejor es participar y sacar tus propias conclusiones.

Un nuevo reto para el viejo campeón

La brusca irrupción de la alonsomanía le ha eclipsado un poco, pero Carlos Sainz es toda una institución en el automovilismo español y mundial.Con tan sólo 18 años tomó parte en su primer rally, el Shalymar de Madrid, al volante de un Renault 5. Tras ganar numerosas pruebas fue ascendiendo peldaños hasta proclamarse en 1987 campeón de España. Ese mismo año ya corrió cuatro pruebas del Campeonato del Mundo con un Ford Sierra Coshworth. En 1989 ficha por Toyota y una temporada después gana su primer Campeonato del Mundo, título que repetiría en 1992, también con Toyota.En total, Sainz ha conseguido 26 victorias en pruebas del mundial, la primera en 1990 en el rally Acrópolis de Grecia. Su palmarés pudo haber engordado con un mundial más si en 1998 no se le hubiera estropeado el motor a su Corolla a pocos metros de la llegada en la última especial de RAC británico. El grito de su copiloto en ese momento, Luis Moya, 'Trata de arrancarlo, Carlos, por Dios', es desde entonces una de las frases más famosas del deporte español.

'Lo que más me preocupa son las etapas de dunas'

Durante la entrevista telefónica con Cinco Días, celebrada la semana previa al inicio de la carrera, Carlos Sainz estaba tranquilo, pero consciente de que el Dakar no va a ser, ni mucho menos, un camino de rosas.

Desde el punto de vista de la conducción, ¿qué diferencias hay entre una prueba del Campeonato del Mundo y el Dakar?

Son competiciones que tienen poco que ver entre ellas. Dentro del Dakar hay que diferenciar varios tipos de etapas. En algunas jornadas atravesamos caminos. Ahí no tengo nada que aprender porque si alguien ha hecho kilómetros por caminos, ese soy yo. La gran diferencia es que en el Dakar no llevas notas y es la primera vez que pasas por el recorrido. Se conduce más con la vista, con la única ayuda de las indicaciones de un libro de ruta. Quizá lo más diferente, y lo que más me preocupa, porque nunca he competido en ellas, son las etapas por las dunas.

 

¿Por qué se ha decidido finalmente por una marca como Volkswagen para iniciar su andadura en el rally Dakar?

En primer lugar, porque Volkswagen es uno de los mejores equipos que corren el Dakar. Además me ofrecieron la posibilidad de correr con ellos. Tenían el equipo lleno, con cuatro coches oficiales, y aun así decidieron poner un quinto coche para mí. Estoy encantado con la escudería porque se trata de un súper equipo y me ofrece plenas garantías.

 

Usted corrió los últimos años el Mundial de rallys con Citroën. ¿No le plantearon nunca la idea de participar con ellos en el Dakar?

En primer lugar, tengo que decir que Citroën no corre el Dakar. Además, el presupuesto que se necesita para crear un equipo que corra esta prueba es muy elevado y Citroën está centrado en estos momentos en el Campeonato del Mundo de Rallys. Preparar un coche para el Dakar supone dedicarle mucho esfuerzo, dinero y tiempo.