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Inversión

Los gestores tratarán de atraer a más inversores hacia el riesgo

Las instituciones aspiran a que los partícipes aprovechen más las ganancias de la Bolsa con nuevas modalidades de fondos. Los 'hedge funds' pueden ser una oportunidad En portada

Los mercados de renta variable van a ofrecer de nuevo el año que viene perspectivas mucho más favorables que los de renta fija. æpermil;sta es una de las afirmaciones más extendidas entre los gestores de fondos de inversión de todo el mundo, reiterada a lo largo de estas semanas previas al inicio del año, un ejercicio en el que los mercados de renta variable pueden consolidar sus ganancias por cuarto año consecutivo y en el cual los tipos de interés pueden experimentar movimientos importantes, aunque no en grado suficiente como para enturbiar las posibilidades de una sólida actividad económica.

Pero los gestores creen que no hay que hacerse ilusiones sobre la predisposición de los inversores a asumir riesgos y a participar de las ganancias bursátiles. 'La cultura media del partícipe español de fondos de inversión está bastante alejada de lo que se entiende generalmente por inversor', confiesa un gestor. En el universo español de fondos hay más rentistas que inversores, según impresión bastante generalizada entre los expertos de la inversión colectiva.

La composición del patrimonio de los fondos de inversión españoles deja clara esta escasa predisposición por el riesgo. Más del 70% del dinero que canalizan los fondos de inversión españoles está colocado en fondos de perfil defensivo y conservador, como fondos monetarios (un 20% del patrimonio total), fondos de renta fija a corto plazo (más del 18% del total) y fondos garantizados (cerca del 25% del patrimonio). Estos fondos están a punto de cerrar 2005 con unas rentabilidades que rara vez alcanzan el 2%, es decir, alrededor de la mitad de la inflación. Dicho en otros términos, más del 70% de los partícipes españoles en fondos de inversión domésticos no van a lograr con sus fondos de inversión resarcirse de la pérdida de valor del ahorro ni siquiera en la mitad de la tasa de inflación. Es decir, perderán valor adquisitivo con sus colocaciones en fondos de inversión.

'El colectivo de partícipes de fondos de inversión apenas ha logrado sacar provecho a los rendimientos de estos tres últimos años, en los cuales las rentabilidades han sido, en un elevado número de fondos, básicamente los de renta variable, superiores a los dos dígitos año tras año', afirma un gestor de una entidad bancaria. En 2006, el esquema de rentabilidades puede ser bastante similar, es decir, con claro predominio de las ganancias bursátiles sobre las de la renta fija. Incluso, las rentabilidades de los fondos especializados en bonos pueden esfumarse, ya que las subidas de tipos de interés arrastrarán a la baja las valoraciones de las carteras de bonos y en algunos momentos podrían producirse situaciones de pérdida en algunos fondos con alta exposición a los bonos de plazos más largos.

Los especialistas no dudan, por lo tanto, en centrar sus apuestas en favor de la renta variable y en detrimento de la renta fija.

La cuestión, dentro de la renta variable, está en acertar con los segmentos del mercado en los que pueden existir mayores posibilidades de beneficio. Desde el punto de vista regional, una radiografía del universo de fondos permitiría apuntar hacia aquellos que invierten en Japón y en algunos mercados emergentes como los que ahora tienen las mayores expectativas de beneficios en los próximos meses.

'Japón es una apuesta clara, ya que la Bolsa nipona está saliendo de mínimos de hace muchos años y la política económica del Gobierno japonés parece bien orientada para explotar al máximo las oportunidades de crecimiento de este país', afirma un especialista en el mercado japonés. En España hay más de 20 fondos domiciliados aquí y especializados en Japón. Su rendimiento este año supera, en promedio, el 40%. Pero nadie se atreve a asegurar que Japón ha dicho la última palabra. Para algunos, incluso, es el mercado con más posibilidades en estos momentos.

La renta variable de países emergentes, incluso dando por válido el pronóstico según el cual las materias primas se van a estabilizar en sus precios durante el año entrante, es otra apuesta muy valorada por los analistas. En el año 2006, la lista de los fondos más rentables está repleta de los que arrojan ganancias superiores al 50% e incluso al 60%. Y son ganancias que en ocasiones se repiten por tercer año consecutivo. Este año a punto de finalizar, los fondos especializados en Latinoamérica y los de los países de Europa del Este cerrarán con ganancias medias superiores al 51% en cada caso. No son pocos los gestores que arriesgan pronósticos favorables por cuarto año consecutivo.

En cuanto a EE UU o Europa y empresas grandes frente a small caps, las preferencias de los gestores se inclinan por la primera parte de cada una de las alternativas. Es decir, más EE UU que Europa y más grandes empresas que pequeñas. El pronóstico, no obstante, es aquí bastante más ajustado.

Ganchos para los más cautos

Muchos gestores han empleado lo mejor de su tiempo durante los últimos meses en buscar y tratar de encontrar ofertas atractivas válidas para atraer a los remisos inversores hacia el terreno del riesgo, es decir, hacia los fondos de renta variable. En definitiva, un gancho que les rescate de la mediocridad de las rentabilidades basura sin que se tengan que arrepentir por ello. Los resultados han sido esperanzadores en algunos casos, aunque los gestores advierten: no se trata de volcarse de forma exclusiva en la renta variable sino de hacerle un hueco en la cartera de todo inversor, por modesta que sea la proporción de la misma que se coloque en un fondo de renta variable. Incluso para los ahorradores con perfil más conservador, invertir el 5% de su dinero en un fondo bursátil puede ser un buen ejercicio de pedagogía de riesgo e incluso una operación altamente rentable, habida cuenta de que la inmensa mayoría de las carteras ofrecen rendimientos que no llegan a la tasa de inflación. En los tres últimos años, apostar por fondos defensivos y conservadores ha sido una apuesta segura a pérdidas, al menos en términos reales, de valor real del dinero.La nueva regulación de la inversión colectiva, con la aparición de nuevas modalidades de fondos, incluso con la puesta en escena de los fondos denominados de inversión libre, puede ser una oportunidad para atraer a algunos colectivos de inversores hacia fondos de riesgo, fondos en los que el nivel máximo de pérdida esté previsto y controlado. Desde hace ya algunos meses se están comercializando fondos con este tipo de filosofía y con un nivel de riesgo medido y anticipable. Después de tres años de rendimientos tan mediocres en un amplio grupo de fondos, la posibilidad de enganchar a los inversores más cautos será mayor.

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