El BBVA refuerza la apuesta por EEUU en la nueva cúpula
El presidente del BBVA, Francisco González, ha puesto en marcha la cuarta reestructuración de la cúpula en cinco años. En esta ocasión se ha optado por ampliar el número de integrantes del máximo órgano ejecutivo y de las áreas de negocio, que pasan de tres a cinco, al dividirse América en tres: México, América del Sur y Estados Unidos. Para banca minorista de España y Portugal se ha nombrado a un histórico del banco, Vitalino Nafría, hasta ahora responsable de América.
El BBVA ha aprovechado el último consejo de administración del año, celebrado en Bilbao, para realizar una profunda reestructuración de su cúpula directiva, la quinta en cinco años. La primera la realizó en abril de 2001, la última se llevó a cabo el 9 de enero de 2003. Entonces González se comprometió a no modificar nuevamente el organigrama del banco en tres años, periodo que se cumple ahora. Esta nueva reorganización vuelve a ampliar las áreas de negocio, tras reducirlas de seis a tres 2003. Además, se ha decidido incrementar otra vez el número de miembros del comité de dirección, que pasan de 12 a 18, también reducido hace tres años.
El objetivo de esta ampliación de las áreas de negocio es darles mayor protagonismo en el organigrama, ya que en el fondo son la base del crecimiento del banco. Esto se traduce también en que dos tercios de los miembros del comité de dirección pertenecen a áreas de negocio. Cuatro de ellos del área de España y Portugal, y a dos de negocios mayoristas.
En la elaboración del nuevo organigrama se ha buscado finalmente el equilibrio entre las responsabilidades de Francisco González y del consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, que aparece más en paralelo al presidente y con mayor responsabilidad. Además, se han repartido los puestos claves entre directivos vinculados tradicionalmente a González como a Goirigolzarri. Ahora el banco ha optado nuevamente por contar con cinco áreas al segmentar América en tres: México, con BBVA Bancomer, que vuelve a ser un área más, tras su unificación en 2003 con el resto del negocio continental; América del Sur, para el resto de los países en los que el banco tiene presencia, mientras que la tercera unidad es Estados Unidos, que se crea ahora para dar protagonismo a este país.
El BBVA quiere así demostrar su apuesta por el mercado estadounidense, en el que cuenta con dos pequeños bancos, Laredo y Valley, y una filial de Bancomer, dedicados a la población mexicana inmigrante, pero su proyecto es seguir realizando adquisiciones.
Las otras dos áreas de negocio del banco, banca minorista España y Portugal, y negocios mayoristas, se mantienen prácticamente como hasta ahora. Para banca minorista, la unidad más representativa del banco, seguida ahora de México, se ha designado a Vitalino Nafría, hasta ahora responsable de América. Nafría, de 54 años de edad, y hombre de confianza del consejero delegado José Ignacio Goirigolzarri, sustituye en el cargo a Julio López, fallecido en octubre.
Número dos de banca comercial
Pero a diferencia del anterior organigrama, se ha nombrado a un responsable para la unidad de banca comercial en España, Vicente Rodero, quien entra a formar parte del comité de dirección. Rodero ya ejercía como número dos de banca comercial con López, pero no estaba en el máximo órgano de dirección del banco.
El área de negocios mayorista se mantiene bajo la dirección de José María Abril, de 54 años de edad. Los nombres de Nafría como de Abril, ambos vinculados al consejero delegado, de quien dependen, se habían barajado en varios círculos financieros e incluso del banco como posibles candidatos a su prejubilación. Pero finalmente no sólo no se han prejubilado, sino que en el caso de Nafría ha salido reforzado.
Para México, que ha ganado importancia dentro de los resultados del grupo, al supera el 40% de aportación, se ha nombrado a Jaime Guardiola, hasta ahora consejero delegado de Bancomer, quien también entra al comité de dirección. Para América del Sur se ha designado a Ignacio Sánchez Asiaín, hasta ayer director de sistemas y operación. Para la nueva área de Estados Unidos se ha designado a José María García Meyer-Dohner, que antes había pasado por banca comercial de México y lleva en Estados Unidos desde que el banco inició las compras en el país.
Fuera de las áreas de negocio se mantiene la de recursos y medios compartidos, al frente de la cual continúa Ángel Cano, hombre de confianza de González desde Argentaria. Cano aumenta sus competencias al incorporar sistemas y operaciones a sus responsabilidades. Dentro de este área se ha nombrado a Ramón Monel, que deja Chile y se encargará de sistemas, mientras que para recursos humanos se ha colocado a José Ignacio Apoite, que proviene de banca mayorista.
Se crea también un área de transformación y productividad, que se ocupará de la ingeniería y ejecución de procedimientos y procesos de negocio. Su responsable es Ricardo Moreno. Este argentino era el responsable de tecnología en América.
Estructura para hacer un grupo global
Francisco González destacó ayer en Bilbao que el banco da con esta nueva organización 'un paso adelante para afrontar los retos del crecimiento hacia un grupo global' e insistió en que esta estructura 'es más sencilla y flexible' y ofrece más autonomía de gestión a las unidades de negocio. Mientras, el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, destacó que con esta nueva cúpula, ejecutivos todos del banco, 'tenemos una organización más ágil y volcada al crecimiento global, al negocio, la diversidad y la innovación'. El grupo, sin embargo, no presentó ayer los objetivos que se ha marcado para los próximos años una vez que ha finalizado el plan a tres años. En el trienio el banco apostó por situarse en el podio de la zona euro en rentabilidad, eficiencia y crecimiento de beneficio por acción. Ahora sólo se ha limitado a recordar que su objetivo sigue siendo acelerar el su crecimiento. Acompañados a estos cambios el BBVA ha realizado relevos en sus filiales latinoamericanas. Así, José Antonio Colomer, responsable de Perú, pasa a Venezuela, en sustitución de Carlos Pla, que se ha trasladado a Madrid. Ramón Monel deja Chile y le sustituye Ignacio Lacaste, que estaba en innovación, puesto que ocupa ahora Javier Bernal, quien entra en el comité de dirección, como Javier Ayuso, responsable de comunicación e imagen. Manuel Galatas deja banca privada internacional para ocuparse de Asia.